Daniel Sancho y el caso de Artur Segarra: el español que fue condenado a pena de muerte en Tailandia y fue indultado por el rey

En el año 2016 el catalán secuestró, torturó, asfixió y descuartizó al empresario David Bernat y fue condenado a muerte por ello

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El crimen de Daniel Sancho Bronchalo, el hijo del actor Rodolfo Sancho que confesó haber asesinado y descuartizado al cirujano colombiano Edwin Arrieta (Europa Press)

Todas las miradas están puestas en Daniel Sancho, que este pasado domingo 6 agosto confesaba ante las autoridades y medios ser el autor del asesinado del colombiano Edwin Arrieta Arteaga. Un crimen perpetrado en Tailandia y que le convertía en el segundo español que se encuentra preso en el país por un caso de estas características.

Su antecesor es Artur Segarra, un hombre que en 2016 secuestró, torturó, asfixió y descuartizó al empresario David Bernat y cuyos restos, tal y como habría hecho el hijo de Rodolfo Sancho, distribuyó por varios puntos, en su caso situados en el río Chao Phraya. Si bien su condena está más que encauzada, es interesante traerle al presente puesto que los hechos cometidos por ambos hombres fueron similares y el destino del joven podría ser paralelo.

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Tras cometer el asesinato, Segarra huyó a Camboya, donde pretendía escapar la justicia sin saber que su rostro estaba siendo difundido de forma mundial, especialmente en España. Gracias a ello fue reconocido por una pareja de españoles que le denunció a las autoridades del país. Tras ser devuelto a Tailandia, fue condenado a muerte.

Daniel Sancho ha acompañado a la policía tailandesa a los escenarios en los que deshizo del cadáver de Edwin Arrieta. (Dailynews via REUTERS)
Daniel Sancho ha acompañado a la policía tailandesa a los escenarios en los que deshizo del cadáver de Edwin Arrieta. (Dailynews via REUTERS)

Su equipo legal recurrió la sentencia y aunque llevó el caso hasta el Tribunal de Apelaciones y al Tribunal Supremo, ambos ratificaron la sentencia y todo apuntaba a que el español sería ejecutado mediante la inyección letal. Sin embargo, el conocido como ‘descuartizador de Bangkok’ intentó la baza final y en 2020 solicitó un indulto real al rey Maha Vajiralongkorn, quien cada 28 de julio, día de su cumpleaños, muestra clemencia e indulta a miles de presos y conmuta la pena capital por condenas perpetua a otros tantos. Y Artur Segarra fue uno de ellos.

Gracias a ello, el catalán no solo se libró de morir por la inyección letal, además se le abrió la posibilidad de terminar su condena en una prisión española, siempre y cuando pase al menos ocho años en una cárcel tailandesa, algo que sucederá el próximo 2024.

Confesión tardía

Pese a que pueden tener un futuro similar, los casos de Daniel y Artur difieren en muchos puntos. Mientras que el hijo de Rodolfo Sancho confesó a la policía apenas unas horas después de asesinar a su amigo, el catalán estuvo casi tres años entre rejas antes de admitir su culpabilidad. Y no lo hizo por un sentimiento de arrepentimiento, sino de pura necesidad. La única forma de pedir clemencia al rey era enviarle una carta de ocho páginas exponiendo su caso y, para ello, antes debía reconocerse como autor del crimen. Y así lo hizo.

Artur Segarra en una captura del telediairio de La Sexta. (LaSexta)
Artur Segarra en una captura del telediairio de La Sexta. (LaSexta)

El solemne acto, celebrado cada verano coincidiendo con el cumpleaños del monarca, tiene lugar en la isla de Tao y aquel 2020 tuvo como ‘afortunados’ a Artur Segarra y a Zaw Lin y Win Zaw Tun, dos birmanos condenados por asesinar a dos turistas británicos.

Últimas horas

Daniel Sancho, detenido de manera oficial este pasado domingo 6 de agosto, ha concedido unas últimas palabras a El programa del verano, donde además de reconocer haber matado al que se supone era su amigo, ha insistido en que se sentía un rehén del doctor y que matarlo era su única salida.

Una de las cosas que más han llamado la atención ha sido su tranquilidad a la hora de hablar, y es que Daniel sonaba bastante pausado. “Estoy bien. La policía me trata muy bien. Para que te hagas una idea, estoy con ellos cenando en el mejor hotel de la isla, Anantara”, se le escucha decir.

Sobre el motivo de esta forma de actuar, Daniel Sancho contaba que: “Han cerrado el caso y están siendo buenos conmigo porque dicen que he colaborado y me estoy portando muy bien. Dicen que les he ayudado mucho y me he comportado bien en todo momento. Me dicen ‘estamos acostumbrados a que la gente intente escapar, lo que sea, que grite, se quiera suicidar, cualquier historia... Y tú no lo has hecho’”.

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