Christopher Nolan explica por qué hay diálogos de ‘Oppenheimer’ que no se escuchan bien en la película: “Es una decisión artística”

Oppenheimer sigue demostrando las complejidades técnicas de su rodaje, edición y posterior visionado. El biopic sobre el creador de la bomba atómica dirigido por Christopher Nolan se rodó con cámaras IMAX, una elección que ha complicado que, por ejemplo, en España se pueda ver la cinta tal y como el director británico querría (pues en el país existen apenas seis salas que puedan proporcionar dicho visionado).

Más allá de la experiencia visual, las cámaras con las que el cineasta ha decidido grabar su película son excesivamente ruidosas, lo que lleva a los directores que también las emplean a regrabar los diálogos de sus protagonistas en un estudio cerrado para mejorar la calidad del sonido y, por ende, su nitidez. Ese no ha sido el caso de Nolan, que ha querido aclarar por qué muchos de los diálogos de Oppenheimer no se escuchan con claridad en las salas de cine.

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Algunas de las conversaciones entre los personajes de la cinta que protagoniza Cillian Murphy están un tanto distorsionados y no siempre se escuchan de manera nítida en su versión original. Si a eso se le añade la potente banda sonora creada por Ludwig Göransson, el problema sonoro aumenta. La decisión, como ha indicado el propio Nolan en una entrevista con Insider, ha sido completamente “artística”.

“Prefiero usar la actuación que se hizo en el momento en vez de que el actor la vuelva a hacerla más tarde”, ha desvelado el británico en una conversación con el medio. Lo habitual cuando se emplea este tipo de cámara es que el guion se lleve al estudio, pero Nolan no parece estar cómodo con dicha práctica. “Es una decisión artística con la que algunas personas no están de acuerdo, y es su derecho”, reconoce. El cineasta británico prefiere que se mantenga la emoción y las expresiones de los actores en el momento en el que recitan sus frases.

“Hay ciertas mejoras técnicas. Y, de hecho, IMAX está construyendo nuevas cámaras en este momento que serán aún más silenciosas. Pero el verdadero avance está en la tecnología de software que permite filtrar el ruido de la cámara. Eso ha mejorado enormemente en los más o menos 15 años que llevo usándolas. Te abre la posibilidad de hacer escenas más íntimas que no hubieras podido hacer en el pasado”, ha celebrado el director sobre los avances de dichos aparatos de grabación.

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Además de las mejoras técnicas que se están creando para las cámaras IMAX, tampoco hay un músculo en la industria audiovisual que permita ver las películas rodadas con dichas cámaras en las salas de cine. En el caso específico de España, muchas salas todavía no están adaptadas a esta tecnología.

Hablando de Oppenheimer, no hay ningún cine en nuestro país que pueda proyectar IMAX en 70mm, que es como Nolan ha ideado originalmente la película. Sólo existen 30 cines en todo el mundo que dispongan de un enorme proyector para sostener semejante película, una cinta que pesa 270 kilos y mide 17 kilómetros de longitud.

Actualmente, en España solo contamos con cinco salas IMAX, y en una de ellas -la del Hemisfèric de Valencia- no se proyectan películas comerciales, así que únicamente existen cuatro opciones para acercarse a la experiencia original. Las otras cuatro salas pertenecen a Cinesa y pueden encontrarse en el Diagonal Mar de Barcelona, el Festival Park de Mallorca y en dos cines de Madrid, el Parquesur de Leganés y el Heron City de las Rozas. Eso sí, en ninguna de ellas podrá verse la película en versión original.

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Cillian Murphy tuvo que perder mucho peso para acercarse a la lánguida y escueta silueta de Robert Oppenheimer, de ahí que, durante el extremo cambio físico, trabajase de tú a tú con Ellen Mirojnick, la diseñadora de vestuario de la cinta, para el diseño de los trajes. Uno de los personajes en los que se inspiraron fue en David Bowie.

“Trabajamos muy estrechamente con nuestra diseñadora de vestuario para diseñar la ropa”, dijo el actor irlandés a MTV Movies. “Y en particular, quería conseguir su silueta. Era muy frágil, muy, muy delgado y quería conseguir esa silueta”, indicó. “Chris me envió un par de fotos de David Bowie, de ciertos periodos de su carrera, como Thin White Duke y la época de Young Americans”. El Thin White Duke fue uno de los muchos alter ego de Bowie, que adoptó entre 1975 y 1976.

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