Kylian Mbappé sigue teniendo muy difícil poder volver a ser el que era en el PSG. La ruptura entre el club y el jugador es total a todas luces: la gerencia quiere concretar un traspaso que le proporcione un rédito económico considerable, mientras que el futbolista y su entorno no tienen prisa ni descartan cumplir el contrato vigente hasta 2024. Esto último cada vez parece más complicado, y la salida de la estrella rumbo a otro equipo, seguramente el Real Madrid, es cuestión de tiempo. Eso sí, el campeón francés, en el que todavía milita, quiere acelerar las cosas lo máximo posible.
Es lo que se dedujo a raíz de la no inclusión de Mbappé en la expedición del PSG que viajó recientemente a la gira de pretemporada por Japón y Corea del Sur. Lo mismo se puede decir del hecho de haber visto con buenos ojos la oferta astronómica para hacerse con la perla de Bondy que llegó desde Arabia Saudí, de la que nada quiso saber el protagonista de la misma. Además, desde Catar también se instó a que el hasta ahora jugador franquicia pasase a entrenarse con los descartados de la plantilla.
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Esta última decisión ha vuelto a ganar trascendencia en las últimas horas, cuando ha quedado claro que el PSG, por mucho que pierda para la causa a su principal referente, va a ser inflexible con Mbappé: si no abandona París y decide seguir en las condiciones actuales, sin cambiar ni un ápice su vínculo contractual, no temblará el pulso a la hora de dejarle todo el año sin jugar. Un escenario irreal cuando hablamos de un top mundial del deporte.
El PSG no cede y el Madrid presiona
Había cierto interés en ver cómo procedía el PSG con Mbappé este lunes, al iniciarse la semana en la que el conjunto capitalino volverá a la competición. Había previstos dos entrenamientos: uno en el que sólo participarían los miembros transferibles del plantel y otro en el que se ejercitaría el resto. En el primero, que ha tenido lugar por la mañana, ha estado el hombre del momento en el panorama futbolístico. Lo cual quiere decir, al faltar por la tarde, que está más que sentenciado y que tiene muy difícil entrar en la convocatoria para el estreno en la Ligue 1 ante el Lorient (este sábado).
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Lo que más molesta en las altas esferas de la organización es que Mbappé quiera irse gratis. Por lo visto, ni siquiera habría aceptado incluir una cláusula de venta garantizada en su contrato: el deseo de salir el próximo verano, como parece que era su intención, se cumpliría igualmente, aunque con compensación. Ahora mismo, hay más posibilidades de que el anhelo que llegue a buen puerto sea el del PSG.
Sorprendería mucho que el rival que satisfaga el ímpetu de sacar tajada por Mbappé no fuese el Madrid, ya que se ha dicho por activa y por pasiva que allí llegaría gratis el campeón del mundo en 2024. Como tarde, puesto que el adelanto de los acontecimientos está sobre la mesa. De hecho, L’Equipe asegura que desde Concha Espina ya se le habría pedido al principal objeto de deseo del balompié mundial un gesto. Es decir, que reconozca públicamente que quiere abandonar ya el PSG.
No hay visos de que esto vaya a suceder de forma inmediata, pero en la capital española se han caracterizado, durante el culebrón, por la prudencia y la calma. Al menos, hasta dentro de unos días, porque desde Francia se apunta que hay una fecha marcada en rojo para que la maquinaria madridista se active por completo: según Le Parisien, sería el 15 de agosto, con el campeonato galo y LaLiga en marcha, cuando se iniciaría la negociación con el PSG.
La luz verde no tardaría en llegar por parte del actual pagador de Mbappé, aunque por no menos de 200 millones de euros (el Al-Hilal ofrecía 300). Aun así, el tiempo no corre en contra de los madridistas, sino del PSG. Por si no tenía poco con todo esto, hay aún más incógnitas que resolver, y todas ellas no menos peliagudas que la principal: el supuesto malestar de Luis Enrique nada más hacerse cargo del banquillo; el posible adiós del director deportivo, Luis Campos; el por el momento paralizado fichaje de Ousmane Dembélé; el descontento de Neymar, que, tal y como apunta L’Equipe, ha comunicado su intención de dejar París lo antes posible... Tiempos convulsos a los pies de la Torre Eiffel.
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