Fernando Alonso puede darse por satisfecho con su rendimiento hasta la fecha en este Mundial de Fórmula 1. El bicampeón del mundo español ha vuelto a ser competitivo de la mano de Aston Martin, escudería con la que ha conseguido seis podios en 12 carreras para ser el tercer mejor piloto del campeonato alcanzado el ecuador del año. Los británicos también marchan terceros entre los constructores, aunque todo se ha apretado con el resto de equipos en la lucha por repartirse las migajas que deja Red Bull.
Los verdes respiran algo más tranquilos tras el quinto puesto de Alonso en el Gran Premio de Bélgica. Inmersos en una suerte de crisis desde Austria, lograron elevar un tanto sus prestaciones en Spa, aunque los rectores del equipo de Silverstone saben que se necesita mejorar en el segundo tramo de la temporada. Competir por el título es el objetivo a medio-largo plazo, pero volver a un nivel algo más parecido al de los primeros compases de 2023 es lo más acuciante en lo que resta de campaña.
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Fue precisamente en la última carrera antes del descanso estival que se toma el Gran Circo (hasta finales de agosto) cuando se produjo un momento que no ha pasado desapercibido en las redes sociales. Se trata de una conversación por radio que Alonso mantuvo con su ingeniero, en la que volvió a dejar muestras del saber hacer que le ha llevado a ser toda una leyenda de la F1. Sucedió cuando empezó a llover en tierras belgas.
Alonso se explaya por la radio en Spa
“La lluvia llega en unos tres minutos. Podría ser un poco ligera, pero luego creemos que un poco más pesada”, le comentaron al asturiano. “Infórmame con los cambios que hagan todos los pilotos”, pidió el más veterano de la parrilla. “Creo que todavía está demasiado seco. Te haré saber lo que hacen los coches de adelante. ¿Qué te parece?”, le preguntaron después. “Sí, la pista aún está demasiado seca. Hay sol en algunas zonas”, comentó entonces Alonso.
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“Entendido. El pit-lane está mojado ahora mismo. Y la curva 1 es probable que sea el lugar más mojado. Pit-lane y curva 1″, expuso el ingeniero de pista de Alonso. “Todavía está seco, pon la cámara onboard de los chicos de delante en caso de que tengan momentos de lluvia, mirad las onboard”, pedía Magic a Aston Martin. “Sí, copiado, amigo. Esta es la lluvia más fuerte que esperábamos. No esperamos más. Hay manchas de lluvia para las curvas 12/13/14, solo pequeñas manchas. Todavía no va. Sí, copiado. Nos quedamos fuera”, le comunicaban.
Alonso tenía muy claro el plan a seguir, y así lo trasladaba en cada comunicación con el muro. “Está un poco mojado en la curva 18, sigo adelante. Curva 1 ok, seguid mirando las cámaras de los pilotos de delante”, comentó también. “Sí, estamos en ello. Un poco de lluvia en la curva 5-6-7. No fuerte, pero sólo un poco. Todo el mundo ha llegado, ten cuidado”, le pedían. “Atentos a la cámara onboard y a la velocidad de Hamilton”, devolvía el guante el de Oviedo.
“Sí, lo estamos viendo”, le respondían. “Las curvas 6-7 están soleadas. También la curva 10, todo parece soleado ahora”, advertía Alonso más tarde. “En el pit-lane también está soleado”, contestaban desde Aston Martin. “Todo el resto de la vuelta está la pista seca. Nos quedamos”, sentenciaba Alonso. “Nos quedamos. Todos los pilotos están haciendo Eau Rouge con el pie a fondo. El tiempo de Hamilton es 1.52.3. Todo seco hasta el final de la carrera”, se le exponía. La escena ejemplifica a la perfección cómo es el contacto constante entre los pilotos y las marcas en el transcurso de los Grandes Premios de F1.
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