La reina Sofía se pronuncia sobre su verano más triste en Marivent: “Recuerdo nuestra llegada y cada día que hemos pasado aquí”

Este jueves tuvo lugar la tradicional recepción de los reyes en el Palacio de Marivent, un evento en el que Felipe VI y Letizia abrieron las puertas de su hogar a la sociedad de baleares y en el que también estuvo presente la reina Sofía, a pesar de que su asistencia no figuraba en la agenda real. Sin duda, una grata sorpresa en la que la emérita se dejó ver públicamente por primera vez desde su llegada a Mallorca hace más de 15 días y en la que, además, derrochó una gran complicidad con su nuera y su hijo.

Sin embargo, según ha desvelado Vanitatis, este acontecimiento ha llenado de nostalgia a Sofía, quien la noche de este jueves cumplió 50 años desde la primera vez que fue junto a sus hijos a Marivent, uno de sus destinos preferidos. Una añoranza que se ve intensificada por su intento fallido de reunir este verano a toda la familia en la isla. A juzgar por sus palabras, estas dos realidades podrían haber dado lugar a su verano más atípico en Mallorca.

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Era un 3 de agosto cuando el avión en el que viajaban Juan Carlos I, su esposa y sus hijos aterrizaron en el aeropuerto de Son Sant Joan, en Islas Baleares. En aquel entonces, Felipe tenía cinco años y sus hermanas Cristina y Elena, ocho y nueve respectivamente. Ha pasado medio siglo desde aquel día, pero, para la reina Sofía, parece que aquel momento sucedió ayer.

Después de recibir a los más de 600 invitados al evento de este año, Paloma Barrientos, periodista de la revista Vanitatis, ha tenido la oportunidad de hablar con la mujer Juan Carlos I. “Recuerdo nuestra llegada y cada día que hemos pasado aquí. De Mallorca me gusta todo. La costa y el interior. Ver el mar desde aquí es una estampa que me relaja mucho”, ha confesado la reina Emérita a Vanitatis, dejando entrever en sus palabras la nostalgia de todos los veranos vividos en la isla.

Sofía ha señalado que el enclave de la isla le recuerda a las costas griegas y, a su vez, a su hermano Constantino, quien falleció el pasado mes de enero y a quien echa mucho de menos. “Lo llevo en el alma”, ha afirmado. Otra persona a la que también tiene muy presente la emérita es a su hermana, la princesa Irene, quien vive actualmente con ella y quien ha sido su apoyo en sus momentos más difíciles.

Al parecer, Sofía está viviendo su peor verano en Mallorca. A sus innumerables recuerdos en la isla, se suma su afán por querer reunir a sus tres hijos y ocho nietos en Marivent tras los diferentes encontronazos que han tenido. El objetivo de la madre de Felipe VI no era otro que intentar suavizar las asperezas entre sus hijos para pasar unos días juntos en familia. Sin embargo, sus intenciones no se llegaron a cumplir.

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