La Dirección General de la Guardia Civil ha decidido reorganizar sus recursos en Ceuta y Melilla para crear unidades especialidades que se dediquen exclusivamente a la vigilancia y protección de las vallas fronterizas de las dos ciudades autónomas, dos de los puntos más ‘calientes’ en la lucha contra la inmigración irregular. “La relevancia estratégica de los territorios afectados y sus peculiaridades en torno a la seguridad pública y el control de fronteras, demandan acciones específicas de alto calado y aconsejan la cualificación del personal en un contexto totalmente extraordinario”, señala la Benemérita en un documento interno al que ha tenido acceso Infobae España.
Los últimos datos ofrecidos por el ministerio del Interior demuestran que la situación se ha tranquilizado un poco en ambas fronteras. En los siete primeros meses de 2023 llegaron por tierra a Ceuta 510 inmigrantes de manera irregular (un 15% menos que en el mismo periodo de 2022), mientras que a Melilla llegaron solo 61, nada comparable con la cifra de 1.061 de 2022. No hay que olvidar que el 24 de junio del año pasado se produjo un intento masivo de salto a la valla en Melilla que terminó con la muerte de 23 migrantes, según datos oficiales, aunque varias ONG elevan esa cifra.
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No obstante, la Guardia Civil no quiere bajar la guardia y cree que la solución pasa porque la actual estructura organizativa de las Compañías Territoriales de Ceuta y Melilla se adapte “para dar respuesta de forma más eficaz y eficiente a los cometidos que deben afrontar”. Para ello, “está previsto crear unidades especializadas y reforzar las existentes. Se aprovechará la experiencia del personal de las unidades territoriales, de forma acompasada y coordinada con la creación e incremento de dotaciones de la nueva estructura organizativa”.
¿Cómo será esa reorganización? En Ceuta, la Compañía Territorial desaparece y se crean una nueva Compañía de Fiscal y Fronteras y una Sección de Protección y Seguridad, ambas con los puestos orgánicos ya establecidos allí. De los 302 agentes destinados en esta ciudad autónoma, 211 serán destinados a la compañía fiscal y de fronteras. En Melilla, en cambio, se mantiene la Compañía Territorial que hay (281 agentes), pero esta se ve reducida para crear una nueva Compañía de Fiscal y Fronteras con 164 efectivos. En total, 375 guardias destinados específicamente a la protección de las dos vallas.
A finales de septiembre
La Guardia Civil deja claro que “la reorganización de las Compañías de Ceuta y Melilla afectará al personal que actualmente presta servicio en estas unidades, al estar allí destinados o en comisión de servicio”. El objetivo del ministerio del Interior es que estas unidades ya estén operativas a finales de septiembre. Hasta ahora las unidades de seguridad ciudadana de ambas Compañías se dedicaban a la vigilancia de ambas fronteras, a veces reforzadas por otras unidades llegadas de España.
Desde el año 2018 el Gobierno español ya ha destinado 49 millones de euros al refuerzo y mantenimiento de ambas vallas fronterizas. El último, en la de Melilla, con la implantación de un nuevo sistema de videovigilancia que se compone de cinco estaciones fijas que se instalarán en el lado marroquí del perímetro y controlarán posibles entradas irregulares por tierra y mar tanto de día como de noche.
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