Ya no interesa tener tiendas de barrio: el comercio pierde 18.300 autónomos en un año, pero suma récord de empleados

Los trabajadores por cuenta propia han ido perdiendo peso en el comercio en favor de los empleados por cuenta ajena. En paralelo, España pierde 14.778 comercios minoristas pequeños y 126 medianos en comparación con 2019, pero gana 91 empresas grandes

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Un pequeño comercio de Toledo. (EFE/Ismael Herrero)
Un pequeño comercio de Toledo. (EFE/Ismael Herrero)

El sector del comercio tiene un peso relevante en España, emplea a más de tres millones de trabajadores y supone el 13,7% del valor añadido bruto de la economía del país. Sin embargo, el sector experimenta una transformación que se nota en las calles y se refleja en los datos: cada vez hay menos tiendas pequeñas de barrio y más grandes marcas con establecimientos por todo el territorio.

Este fenómeno, junto con otros posibles factores, está detrás de la pérdida de 18.293 autónomos del comercio en julio en comparación con el año anterior, cifra que contrasta con los 65.852 afiliados más en este sector en el régimen general. El resultado es que el comercio alcanzó en julio el mayor número de afiliados a la Seguridad Social en toda la serie histórica (disponible desde 2009) a pesar de la destrucción de empleo autónomo.

Los trabajadores por cuenta propia han ido perdiendo peso en el sector en favor de los empleados por cuenta ajena. En julio de 2009, los afiliados al régimen general en el comercio eran el 74,56% del total, mientras que ahora son el 77,69%. Los autónomos han pasado de ser el 25,44% en 2009 al 22,31% en 2023.

El secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, ha reconocido este miércoles que “hay una caída que viene consolidándose” en el empleo autónomo del comercio. En el corto plazo lo ha atribuido a que “durante algún tiempo ha podido haber cierto trasvase del régimen general al de autónomos y ahora vuelve a recuperarse un tipo de empleo que es más asalariado que por cuenta propia”. En su opinión, esto “no es una mala noticia”.

Desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), coinciden parcialmente en el diagnóstico, aunque no en la interpretación. “Más trabajo por cuenta ajena implica menos trabajo por cuenta propia” afirma el presidente de la organización, Eduardo Abad. Algo que explica en que el fenómeno del “autónomo a la fuerza”, que salía del mercado de trabajo y solamente encontraba una penetración otra vez a través del trabajo por cuenta propia, “ha desaparecido”. No obstante, lamenta que el comercio “uno de los sectores principales y pilar de la economía local, siga en caída libre”.

Al trasvase de autónomos del comercio al régimen general se añaden otros dos motivos: regularización de falsos autónomos y cierre o pérdida de empleo en algunos negocios tras los aumentos de costes de los últimos años. El secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, ha detallado que entre enero y junio el Ministerio de Trabajo ha regularizado un total de 17.500 falsos autónomos, por lo que estas actuaciones han contribuido algo a rebajar el número de autónomos afiliados en favor del general.

En cuanto a los costes, el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, resalta que “están asfixiando a muchos autónomos que no pueden mantener su actividad” y asegura que “cada día de julio se perdieron 219 autónomos”. Según los datos de afiliación a la Seguridad Social, en julio se registraron 6.819 autónomos menos que en junio, pero en comparación interanual hay 3.617 autónomos más.

Pérdida de casi 15.000 pequeños comercios minoristas

Desagregando los datos al comercio al por menor, el de proximidad para los ciudadanos, se observa una pérdida de 14.369 autónomos afiliados en el último año, al contrario que en el régimen general (35.988 afiliados más). Los autónomos del comercio minorista han ido reduciéndose de manera progresiva hasta los 487.564, mientras que en 2009, el año con mayor destrucción de empleo por la Gran Recesión, tenían un total de 537.604 afiliados en julio.

Los datos de afiliación evidencian una clara tendencia de fondo de transformación del comercio que también se refleja en la destrucción de pequeños comercios minoristas en contraste con el aumento de los grandes. Según los últimos datos del INE entre enero de 2019, último año antes de la pandemia, y enero de 2022 se han perdido 14.778 comercios minoristas pequeños, con entre cero y 50 empleados.

La mayoría se concentran en los negocios con entre cero y 2 trabajadores (15.557 menos) y la única franja que aumenta ligeramente son los comercios con entre 3 y 5 empleados, que son 1.089 más. Las empresas medianas, entre 50 y 249 trabajadores, también pierden 126 negocios activos, mientras que las grandes empresas, a partir de 250 trabajadores, suman 91 sociedades más.

“El comercio está muriendo lentamente en nuestro país, la liberalización de los horarios comerciales desde 2013 está siendo una auténtica catástrofe para nuestro colectivo”, ha declarado Abad. Esta liberalización hace posible, por ejemplo, que haya supermercados 24 horas, que los periodos de rebajas y grandes ofertas puedan ponerse en cualquier fecha o que todos los domingos del año sean de apertura comercial si lo permite la normativa de la comunidad autónoma.

“O se buscan políticas que remedien definitivamente la destrucción del pequeño comercio, o acabaremos poniendo en manos de las grandes distribuidoras toda la capacidad de consumo de las personas”, sentencia UPTA.

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