En medio de su descanso estival y antes de afrontar la temporada 18 de Espejo Público en las mañanas de Antena 3, Susanna Griso ha concedido una entrevista en la que se sincera sobre aspectos de su vida profesional y personal.
Entre esos asuntos, la presentadora ha recordado en conversación con El Mundo la muerte de su hermano a causa del sida, una experiencia “dolorosísima” que le ha hecho mostrar su compromiso público con la lucha contra la estigmatización de los enfermos de VIH y la concienciación sobre la enfermedad.
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La periodista se define como una firme defensora de los derechos LGTBI, una lucha que vive “en primera persona” debido a la dura experiencia que sufrió su difunto hermano: “Tuve un hermano que murió de sida, esa experiencia fue dolorosísima y sé perfectamente lo que es salir del armario, el rechazo y el hecho de tener y sufrir una enfermedad que en ese momento estaba tan estigmatizada como era el VIH”, expresa.
Griso asegura que, aunque ahora la situación del colectivo está “normalizada”, no siempre ha sido así. “España no era tan tolerante como lo es hoy en día y como espero que siga siendo”, afirma. Además, recuerda que “estamos muy por delante de otros países europeos como Polonia o Hungría” y que “hay infinidad de lugares donde los derechos LGTBI no se respetan, sino que se persiguen y se castigan con pena de muerte”.
Nueva etapa sin Ana Rosa Quintana
En esta entrevista, Susanna también ha hablado de la marcha de su eterna rival en las mañanas, Ana Rosa Quintana, que a partir de septiembre dará el salto a las tardes de Telecinco. “Va a ser un cambio gordo porque llevamos compitiendo 18 años, que no es tontería. Se abre una ventana interesante”, comenta la periodista, que bromea con que “ahora ese problema es para Sonsoles [Ónega] por la tarde”.
La catalana no duda en dedicar unas palabras de cariño a Ana Rosa, a quien también apoyó públicamente durante su baja por un cáncer de mama. “Ana Rosa me ha hecho mejor a mí y, posiblemente, yo también a ella”, dice Griso, que confiesa que lleva tiempo sin ver a Quintana, aunque desvela que hubo una época en que la ya fallecida Concha García Campoy organizaba comidas de “las reinas de las mañanas” con Susanna, Ana Rosa, María Teresa Campos y Mariló Montero. “Era muy divertido coincidir y contarnos anécdotas, las echo de menos”, concluye.
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