Este parque natural, dividido por las fronteras española y portuguesa, se encuentra unido por la naturaleza y la cultura. Alberga agua en todos sus rincones y cuenta con especies de fauna y flora excepcionales. Todo el entorno le brinda unas cualidades que lo convierten en un espacio único para disfrutar de la naturaleza en estado puro, a pesar de la antiquísima ocupación humana del entorno.
Esta Reserva de la Biosfera declarada en 2009 por la UNESCO ha estado poblada desde los tiempos protohistóricos, por lo que se pueden encontrar con facilidad vestigios megalíticos, celtas, romanos, y medievales. Pasear por sus senderos te trasladará a otras épocas donde no había fronteras geográficas y simplemente era tierra y campo.
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Se trata de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Gerés-Xurés y se encuentra concretamente entre Portugal y Galicia, en la zona al sudoeste de la provincia de Ourense. Tiene una superficie total 330.874 hectáreas, de las cuales 62.916 pertenecen a Galicia y 205.580 a Portugal.
Las variaciones bruscas de altitud y la influencia de los climas atlántico, mediterráneo y continental, dan origen a una gran diversidad de microclimas en la reserva. Además, la actividad humana desarrollada desde hace 4.000 años ha ido modelando el paisaje donde predominan los matorrales y las zonas arboladas en las laderas con robles, abedules y acebos.
Un viaje al pasado en medio de la naturaleza
La cultura de los pueblos prerromanos está representada en los impresionantes dólmenes ubicados por toda la zona. Igualmente, existen rastros de cultura castreña en castros y mámoas, que acompañan los otros elementos etnográficos como los molinos o refugios de pastores en el monte. También se pueden apreciar monumentos como la iglesia de Santa Comba de Bande, de estilo arquitectónico visigodo, o la iglesia de Santa María de Entrimo.
Comprende los ayuntamientos de Bande, Calvos de Randín, Entrimo, Lobeira, Lobios y Muiños en Galicia, y Arcos de Valdevez, Melgaço, Montalegre, Ponte de la Barca y Terras de Bouron en el norte de Portugal. En algunos de ellos hay casas rurales en las que hospedarse para
Cascadas y aguas termales
El parque está repleto de pequeñas piscinas naturales que se forman con el agua de la lluvia y los ríos. A Corga da Fecha, por la cual descienden las aguas hasta el famoso río Caldo, en Lobios, es un salto de agua formado por un regato ocasional cuando junta sus aguas en temporada lluviosa.
Muy cerca de A Corga da Fecha, existe un naciente de agua termal. En este lugar se ha habilitado una pequeña piscina para poder disfrutar de las propiedades del agua caliente y de su unión con las aguas del Río Caldo. Junto a ella existe una playa fluvial compuesta por todo lo necesario para pasar un agradable día en la zona.
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