Los ahogamientos en zonas de agua son la tercera causa de muerte por traumatismo no intencionado en el mundo y representa el 75% de todos los fallecimientos relacionados con traumatismos. Según la OMS, pierden la vida a nivel mundial 236.000 personas por este tipo de accidentes. En España, 222 personas han fallecido por ahogamientos en las zonas acuáticas, según los datos de la Federación Española de Salvamento y Socorrismo.
Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, cuenta que están muy preocupados ante las estas cifras. “Asistimos a un elevado número de ahogamientos en ríos, pantanos, piscinas o playas y, en la mayor parte de las ocasiones, estos incidentes mortales pueden evitarse”, asegura, por lo que pide de las familias “que no bajen la guardia y sigan las recomendaciones de los profesionales”.
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El Ministerio de Sanidad identifica varios factores de riesgo relacionados con los ahogamientos. Los principales son la adopción de conductas de riesgo; los momentos de relajación en la vigilancia de menores, y de mayores, que también requieren atención; bañarse en zonas sin vigilancia; el consumo de alcohol y otras drogas cerca o dentro del agua; las condiciones médicas como la epilepsia; y los turistas no familiarizados con las particularidades de las aguas locales. Cabe recordar que se debe tener especial atención tanto con personas mayores como con menores de edad.
Pérez Raya añade que también es importante recibir educación sobre cómo actuar en caso de ver un ahogamiento el agua: “Suelen darse casos en los que una persona intentar socorrer a alguien que se está ahogando y en vez de tener una víctima tenemos dos, como ha sucedido en Mallorca con el padre que ha fallecido intentando salvar la vida de su hijo”. También recalca la importancia de tener conocimientos en primeros auxilios.
El Consejo General de Enfermería ha redactado una serie de recomendaciones para evitar los ahogamientos y reducir las cifras de muertes por estas circunstancias:
- Familiarizarse con la piscina
- No nadar por encima de sus posibilidades
- Conocer la profundidad del río, piscina, o playa
- Evitar tirarse de cabeza
- No ingerir alcohol ni comidas muy pesadas
- Poner vallas con cerrojos en piscinas privadas
- Vigilar siempre a los menores y no dejarlos nunca al cuidado de otro menor
- Elegir zonas vigiladas para nadar en playas y piscinas
- Los niños en edad escolar deben aprender a nadar
- Formar al entorno en rescate seguro y reanimación
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