Dani Alves ha comparecido este miércoles ante la jueza como procesado por un supuesto delito de agresión sexual con acceso carnal. Los hechos tuvieron lugar el pasado mes de diciembre en la discoteca Sutton, en pleno centro de Barcelona, donde una joven denunció haber sido víctima de violación por parte del futbolista. La magistrada le ha comunicado el auto de procesamiento, mientras que el deportista se ha limitado a repetir que no está “conforme” con las acusaciones. Sin embargo, no recurrirá porque quiere “agilizar” el proceso y llegar al juicio cuanto antes.
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La intervención del futbolista en el Juzgado de Instrucción Número 15 de Barcelona ha durado poco más de un cuarto de hora. La magistrada, después de anunciar su procesamiento por un delito de agresión sexual, le ha dado la oportunidad de declarar por última vez antes de enviar el caso a juicio. Alves no ha aportado ninguna versión nueva y se ha ceñido a denunciar que el relato “no se ajusta a la realidad de lo sucedido”. Ha sido su abogado, Cristóbal Martell, quien ha confirmado la negativa del procesado a recurrir.
La jueza ha resuelto este lunes la investigación al considerar que existen “indicios racionales suficientes” para “suponer” que el futbolista violó “de manera violenta” a la joven que denunció la agresión. Además, la magistrada ha impuesto al lateral una fianza de 150.000 euros para cubrir una eventual indemnización a la víctima. La defensa del deportista lleva meses sosteniendo que las relaciones han sido consentidas, aunque en un primer momento se negó cualquier tipo de contacto sexual con la víctima.
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El jugador brasileño, que permanece en la cárcel Brians 2 (Barcelona) desde el pasado mes de enero, será juzgado en los próximos meses. La Audiencia de Barcelona designará en septiembre un tribunal que tomará las riendas del caso. La acusación particular presentará en las próximas semanas sus escritos de acusación con las penas exigidas. Dani Alves seguirá en prisión provisional hasta que se celebre el juicio, en el que se enfrenta a una pena de entre ocho y 12 años de cárcel.
Las contradicciones del caso Dani Alves
El futbolista, que lleva medio año entre rejas, fue detenido por los Mossos d’Esquadra acusado de violar a una joven de 23 años en el baño de una discoteca de Barcelona. En su primera declaración ante la jueza instructora, Dani Alves negó cualquier tipo de contacto sexual con la víctima. Sin embargo, las pruebas biológicas tumbaron este alegato al destapar que la mujer presentaba restos de semen en sus partes íntimas. El jugador pasó entonces a defender que las relaciones habían sido consentidas, una tesis que tampoco tuvo mucho recorrido, pues en las cámaras de seguridad se podía ver como la joven lloraba desconsoladamente a su salida del local y explicaba lo sucedido a los vigilantes.
La defensa del deportista ha cuestionado durante todos estos meses el relato de la víctima. Los abogados han solicitado hasta en tres ocasiones su excarcelación, argumentando que el procesado tiene arraigo suficiente en España y que sus hijos están empadronados en Cataluña. Sin embargo, la jueza ha decidido mantenerlo en prisión por considerar que existe riesgo de fuga. Dani Alves ha ofrecido ante la justicia hasta cuatro versiones distintas de lo que sucedió esa madrugada.
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