Después de 13 siglos, el castillo de Almodóvar del Río se mantiene imponente sobre la colina, vigilante ante todo el que se acerca. Se trata de uno de los castillos medievales mejor conservados de España y su visita es obligatoria si se pasa por Córdoba, la ciudad a la que resguardó durante siglos.
Sin embargo, esta fortificación ubicada en el pueblo de Almodóvar del Río no siempre ha tenido el mismo aspecto. Perteneció a musulmanes y a cristianos, que marcaron el estilo arquitectónico de la edificación. También fue castro romano, pero la edificación actual tiene origen bereber después de pasar por diferentes reformas y reconstrucciones. La última de ellas, la más importante, la que le devolvió la vida después de siglos.
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Un castillo levantado de las ruinas
El castillo, situado en la provincia de Córdoba, formaba parte de la defensa estratégica de la ciudad por su posición ventajosa. Hasta el siglo X estuvo totalmente vinculado al Califato cordobés, a los reinos de Taifas posteriormente y por último, al imperio Almohade. Pero su época musulmana termino con la muerte del Rey Moro Abed Mohammed de Baeza a las puertas del Castillo en el año 1226.
La fortaleza pasó a manos cristianas al ser entregada a Fernando III “El Santo”. Desde entonces el castillo fue sometido a sucesivas ampliaciones por los Reyes castellanos, hasta que, en 1629, fue adquirido por Francisco del Corral y Guzmán, el Conde de Torralva. Pasó de generación en generación dentro de la misma familia, pero con el paso de los años, se fue descuidando y muchas de sus piedras se utilizaron como sillares de las casas del pueblo. En 1901, solo quedaban ruinas de lo que un día fue uno de los castillos más importantes de la zona, sin embargo, ese mismo año cambiaría su suerte.
A principios del siglo XX, Rafael Desmaissières y Farina, heredó el Condado de Torralva a los 29 años de edad, convirtiéndose en el XII conde en ostentar el título. El heredero, junto al arquitecto Adolfo Fernández Casanova, comenzó a restauración del castillo de su familia. Las obras empezaron en 1901 y no terminarían hasta el estallido de la Guerra Civil en España. Sin embargo, ninguno de sus impulsores lo vería acabado. El arquitecto murió en 1914 y el conde en 1932.
Unos 800 operarios trabajaron para volver a levantar el monumento durante 36 años. Durante más de un cuarto de siglo, casi todo el pueblo de Almodóvar participó en las tareas de reconstrucción y de recuperación del patrimonio y la historia de la provincia, sin saber que miles de turistas llegarían cada año para visitar su obra.
Visitas para revivir la historia
Actualmente, el castillo pertenece a Fernando de Solís-Beaumont, el tataranieto de Rafael Desmaissières y Farina. En el año 2001, abrieron sus puertas por primera vez al público y desde entonces acoge a turistas. Admite visitas todos los días del año, y algunas de ellas son teatralizadas. También organizan eventos culturales como la recreación de jornadas medievales históricas o la muestra de entrenamientos del club de combate medieval BOHURT ZONA SUR, perteneciente a la Liga Nacional de Combates Medievales.
El castillo en Juego de Tronos
El monumento también ha sido el escenario de algunas escenas de Juego de Tronos. Por un lado, las mazmorras del castillo fueron parte del Reino de Roca Casterly. La fortaleza en su totalidad escenificó al Reino de la Casa Tyrell, Altojardín. Y en su interior, se rodó una de las escenas más reveladoras de la serie entre Olenna Tyrell y Jaime Lannister.
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