Los ingresos por impuestos dejan atrás los crecimientos récord de los dos últimos años y aumentan ‘solo’ un 3,8%

La recaudación del Estado se ha visto afectada por tres motivos principales: las devoluciones del Impuesto de Sociedades y del IRPF; un crecimiento menor de la inflación y varias bajadas de impuestos, que restaron 2.761 millones a los ingresos en la primera mitad del año

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La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en una imagen de archivo. (EFE/ Daniel González)
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en una imagen de archivo. (EFE/ Daniel González)

El Estado ha recaudado en el primer semestre del año 2023 una cifra récord por impuestos, pero el avance es mucho menor que el de los dos años anteriores. Según los datos publicados este lunes por la Agencia Tributaria (AEAT), los ingresos tributarios ascendieron entre enero y junio a 111.043 millones de euros, un 3,8% más que en los mismos meses del año anterior. Sin embargo, los ingresos tributarios crecieron un 18,3% interanual hasta junio de 2022 y un 16,3% en el mismo periodo de 2021.

El contraste de cifras a mitad de año se debe a que la recaudación por impuestos ha caído en los dos últimos meses: los de junio fueron un 0,7% inferiores a los de junio de 2022 y lo mismo sucedió en mayo, con un descenso del 5,9%. Ambos son consecuencia, según explica la AEAT, de que las devoluciones están teniendo un impacto negativo, en particular las del Impuesto de Sociedades y las del IRPF, de manera que estas crecen más de lo que lo hacen los ingresos brutos.

A esto se suma la minoración de recaudación que suponen las medidas normativas vigentes de bajadas de impuestos, que restaron hasta junio 2.761 millones a los ingresos, lo que ralentiza en más de 2,5 puntos la evolución de la recaudación. Sin ellos, los ingresos habrían crecido un 6,4%. Entre las bajadas impositivas se encuentran la ampliación hasta los 21.000 euros de la reducción por prendimientos del trabajo en el IRPF, que cuesta 393 millones, y la ampliación de la deducción por maternidad, que implica otros 306 millones menos. Las medidas relacionadas con la rebaja del IVA en la electricidad, el gas natural y los alimentos impiden recaudar 1.612 millones en lo que va de año.

Pese a esto, los ingresos tributarios aumentan en la primera mitad de 2023 por el “elevado crecimiento” de las retenciones del trabajo y de actividades económicas (11,5%), consecuencia a su vez del aumento sostenido del empleo, de la subida de las retribuciones medias (salarios y pensiones) y del tipo efectivo derivado de esto. Al mismo tiempo, han crecido los ingresos ligados a los beneficios, tanto en las empresas personales (8,6%) como en las sociedades (24,9%). En tercer lugar, los ingresos por IVA tienen una aportación positiva al aumento de la recaudación, aunque su crecimiento es “relativamente bajo” (3,6%) por las rebajas fiscales y por el menor crecimiento de la inflación en comparación con 2022.

A estas causas detectadas se podría estar añadiendo lo que han apuntado tanto el Banco de España como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que aseguran que una parte del incremento recaudatorio de 2021 y 2022 no tiene explicación según el comportamiento de las variables macroeconómicas ni otras causas detectadas. El supervisor bancario español denomina esta cantidad como “residuos fiscales” y, según el informe de la AIReF sobre el Programa de Estabilidad del Gobierno, estos dejarán de producirse en 2023 y contribuirán a la pérdida de fuelle del ritmo recaudatorio.

Los ingresos aumentan más que los gastos y el déficit se reduce

Según los datos publicados también este lunes por la Intervención General del Estado (IGAE), la recaudación por ingresos no financieros (entre los que se encuentran los impuestos) creció más que los gastos hasta junio, un 7,9% frente al 5,2%, lo que contribuye a reducir el desfase en las cuentas públicas en comparación con 2022. Hasta junio, el Estado ha registrado un déficit equivalente al 1,71% del PIB, frente al 1,94% existente en junio de 2022. De esta forma, el déficit se sitúa en 24.090 millones, lo que supone un descenso del 6,6% respecto a los 25.795 millones del mismo periodo del ejercicio anterior.

Por otra parte, el déficit conjunto de la Administración Central, los Fondos de la Seguridad Social y las Comunidades Autónomas hasta mayo se sitúa en 17.481 millones, equivalente al 1,24% del PIB, lo que implica una reducción del 17,2% respecto a los cinco primeros meses de 2022. Sin embargo, las comunidades autónomas aumentan su déficit hasta los 6.193 millones en mayo, lo que equivale al 0,44% del PIB, frente al déficit del 0,20% alcanzado en el mismo periodo del año anterior. Este resultado obedece a un aumento de los gastos del 9,2%, mientras que los ingresos crecen a un ritmo del 5,1%.

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