La isla española desconocida que tiene un castillo y playas con aguas caribeñas

España es un país muy conocido por sus playas. Las más impresionantes se encuentran en las islas Baleares y Canarias. Durante todo el año, y especialmente en verano, son uno de los destinos favoritos de los turistas, tanto nacionales como extranjeros. Algunas islas acaparan a más viajeros que otras, ya sea por preferencias o por los medios de transporte disponibles para llegar.

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Una de las islas que menos personas acoge es La Cabrera, la isla de Baleares que cuenta con unas playas que parecen caribeñas. Se encuentra a no más de diez kilómetros al sur del cabo de Las Salinas en Mallorca. La isla de Cabrera está conformada por un archipiélago de 19 islotes situados apenas a 10 kilómetros de la costa sur de Mallorca. Fue declarada Parque Nacional Marítimo Terrestre en 1991, constituyendo uno de los increíbles enclaves que forman las islas Baleares.

La isla no tiene habitantes desde el año 1991, cuando pasó a ser Parque Nacional. Anteriormente, vivían unas doce familias mallorquinas que se dedicaban principalmente a la agricultura. Ahora, solo hay un refugio habilitado como único alojamiento de la isla. Son unas antiguas instalaciones que funcionaron como campamento militar en la isla de Cabrera hasta 1991. Actualmente, el refugio cuenta con capacidad limitada para 12 personas como máximo, repartidas en 4 habitaciones. Se pueden hacer reservas en este refugio para pasar unos días en la paradisiaca isla, eso sí, con mucha antelación porque vuelan enseguida.

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Las playas de la isla de Cabrera no tienen nada que envidiar a las del resto de Baleares. Están rodeadas por la naturaleza y bañadas por sus aguas cristalinas rebosantes de vida. Además, cuentan con la ventaja de no estar masificadas, la isla recibe muchos menos turistas, así que la tranquilidad está garantizada.

• S’Espalmador destaca porque es una del las más extensas del archipiélago, con 140 metros de longitud. La composición es de grava y las aguas son tranquilas. No suele estar muy concurrida.
• Sa Platgeta está compuesta por pequeñas piedras y uno de sus principales atractivos es la numerosa vegetación que la rodea, donde los matorrales casi se funden con la orilla del Mar Mediterráneo.
• Cas Pagès es la playa más extensa, con una longitud de 270 metros y 12 de anchura. Es de arena y no suele haber mucha gente en ella, por lo que es idea para relajarse y disfrutar del mar.
• Cala Donzell cuenta con una extensión de 50 metros de longitud y 3 metros de ancho. Su composición es de arena y rocas. Tiene un nivel de ocupación bajo, lo que hace que sea tranquila y exclusiva.
• Cala Ganduf es de grava y tiene una largo de 80 metros y una anchura de 10. Se trata de una playa aislada, calmada y con poco volumen de ocupación.
• Cala Santa María es de arena dorada y cuenta con una longitud de 45 metros y 12 de ancho. El nivel de ocupación es bajo y se compone de arena dorada y grava.

Se trata de una construcción de finales del siglo XIV a 72 metros sobre el nivel del mar. Cuenta con una torre, que se construyó con el objetivo de defender a la isla de los piratas y corsarios. Durante muchos años fue habilitado como hospital, residencia del sacerdote y lugar de cuarentena durante las epidemias. En 1949 fue declarado como bien de interés cultural.

El medio de transporte para visitar este increíble paraje es el barco. Durante los meses de verano, varias embarcaciones parten cada día desde Colonia Sant Jordi, al sur de Mallorca. Los precios en 2023 de la compañía Mar Cabrera (www.marcabrera.com) son de 53 euros para los adultos y de 30 para niños, incluyendo el desembarco y la visita a la cueva azul. Otros paquetes diferentes de la empresa tienen precios similares.

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