Este Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1 no ha sido precisamente el más afortunado para los pilotos españoles. A los problemas de Fernando Alonso en la clasificación hubo que sumarle un abandono en el sprint del sábado, cuyo testigo ha recogido Carlos Sainz ya en la carrera normal del domingo. Su Ferrari se tocó con el McLaren de Oscar Piastri nada más salir y el destino quedó sellado para él: el australiano se retiró en la vuelta 2 y el madrileño, tras someterle el equipo italiano a un calvario innecesario, lo hizo en la 24, cuando rodaba último y hacía mucho rato que había quedado claro que los daños en el coche habían reducido su ritmo a la mínima expresión.
Mucho mejor le fueron las cosas, tal y como había ido el fin de semana, al bicampeón del mundo. En una buena salida, pasó de la novena a la sexta posición y rápidamente se aprovechó de los problemas de Sainz para colocarse en la quinta plaza en la que concluiría el día. El podio nunca estuvo al alcance, pero al menos Alonso pudo salvar el máximo número de puntos posible, emparedado entre unos Mercedes que claramente son superiores a Aston Martin en estos momentos. Ni el baile de las paradas en boxes pudo con el asturiano, que contuvo a George Russell a las mil maravillas en el tramo final. Una pequeña victoria si tenemos en cuenta que Lewis Hamilton, cuarto, estaba a años luz.
Te puede interesar: Alonso naufraga en el accidentado sprint del GP de Bélgica
En la cabeza de carrera, un clásico ya esta temporada. Y por partida doble. Primero, a Charles Leclerc le duró el liderato (que había obtenido por sanción a Max Verstappen) un suspiro. Después, Checo Pérez tuvo que contentarse con 17 vueltas en el primer lugar de la parrilla. Es lo que le costó a Verstappen pasar de ser sexto a comandar la prueba. Por supuesto, su dominio fue apabullante una vez que se vio sin rivales a los que adelantar: un susto en Eau Rouge, donde estuvo a punto de salirse, fue el único sobresalto al que el dueño y señor del Mundial tuvo que hacer frente.
Leclerc y Hamilton no pueden con los Red Bull
El podio se mantuvo invariable: Pérez fue segundo y Leclerc finalizó tercero. No hubo manera de que el monegasco pudiese acercarse al segundo Red Bull del campeonato. Lo mismo le sucedió a Hamilton con el Ferrari. Eso sí, la batalla por el podio estuvo mucho más abierta, ya que se mantuvo vigente hasta prácticamente la bandera a cuadros.
Te puede interesar: Descalabro de Aston Martin en pleno cumpleaños de Alonso
Visto lo visto, terminar quinto fue lo mejor que le pudo pasar a Alonso. Cuando las perspectivas eran poco o nada halagüeñas, Magic volvió a dar una exhibición de pilotaje de las que acostumbra a sacarse de la manga en los momentos más peliagudos. La temporada alcanza así su ecuador en un momento de cambio en la lucha por ser quien más sobresalga tras Red Bull: Mercedes y McLaren han ganado muchísimos enteros y Ferrari, aun con un rendimiento irregular, no pierde comba.
Es Aston Martin la escudería, entre las pujantes, que más necesita progresar en el parón veraniego que llega ahora. Con mejoras en el horizonte de cara al Gran Premio de los Países Bajos, a finales de agosto, queda por saber si serán suficientes para volver a engancharse a los puestos de honor de una F1 en la que Red Bull continúa mostrándose intratable.
Seguir leyendo: