Ya lo dijo Xavi hace exactamente un año cuando Barcelona y Real Madrid se enfrentaron también durante la pretemporada en Estados Unidos: el Clásico no entiende de amistosos. Y el duelo que libraron ambos equipos en Dallas no iba a ser menos. El partido entre los de Xavi y Ancelotti, que se llevaron los azulgrana (3-0), tuvo de todo, desde una aparición inesperada, la de Fermín López, hasta un hecho difícil de ver: los cinco postes de los blancos que le dejaron con el marcador a cero.
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Xavi tira de pizarra
El Clásico arrancó con un gol fabricado en el laboratorio de Xavi Hernández que sirvió para adelantar al Barcelona a los 15 minutos. En una falta lateral, Gundogan sirvió el balón en la frontal del área para Pedri, quien, ante la sorpresa de la defensa madridista, que esperaba un centro del alemán desde el costado derecho, filtró un pase para Dembélé. El atacante francés, que llegó desde atrás, no falló ante Courtois. El meta belga, que debutaba esta temporada, no pudo hacer nada para evitar el tanto del Barcelona en una jugada de estrategia que salió a la perfección.
Una tangana que no fue a más
La primera parte también fue testigo del momento más tenso del duelo que Real Madrid y Barcelona disputaron en Dallas. Los jugadores de ambos equipos se enzarzaron en una tangana provocada por una dura entrada por detrás de De Jong a Militao que le costó la cartulina amarilla. Los jugadores del equipo blanco se abalanzaron sobre el jugador holandés, socorrido rápidamente por sus compañeros. La disputa entre los futbolistas duró solo unos segundos y, afortunadamente, quedó en una anécdota.
Tres lesionados
Los jugadores pagaron la falta de ritmo propia de estas alturas de temporada. Tanto que tres de ellos se retiraron lesionados en la primera mitad. El primero fue el central Christiensen, que abandonó el césped en el minuto 27 a causa de unas molestias leves en su tobillo izquierdo. Más serio parece que será de Gundogan. El centrocampista, una de las caras nuevas del Barcelona, pidió el cambio en el minuto 40 tras sentir un pinchazo en la parte superior del muslo derecho. El tercero en discordia fue Mendy. El lateral del Madrid, que estaba cuajando un partido nefasto, justo antes del paso por vestuarios por una lesión en la parte posterior de la pierna derecha.
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La maldición del Madrid
No fue la noche del Madrid, que se llevó una goleada del eterno rival en un Clásico en el que se estrelló con los postes hasta en cinco ocasiones. La peor parte de esta especie de maleficio se la llevó Vinicius. El brasileño se topó tres veces con la madera: primer en un penalti, después en un rebote que cazó en el área y, por último, en un lanzamiento tras una gran acción individual. No se lo podía creer Vini ni tampoco Ancelotti. “Nunca me había pasado esto”, reconoció el entrenador tras el choque. Tchouameni y Carvajal fueron los otros dos madridistas que se las vieron con el travesaño.
La alegría de Fermín
Y del gafe del Madrid y de Vinicius, a la gloria de Fermín López. El canterano del Barcelona, de 20 años, se convirtió en el protagonista inesperado del Clásico en Estados Unidos. En seis minutos, el onubense firmó un auténtico golazo que supuso el 2-0 para los de Xavi y le regaló el tercero a Ferrán Torres tras una gran asistencia. “Me gusta, tiene talento y tiene hambre y ganas”, dijo Xavi de él tras encuentro. Sin duda, fue la mayor sorpresa de un duelo apasionante entre Real Madrid y Barcelona.
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