Ocurre siempre que cada vez que un futbolista británico abandona las islas para jugar en España se cierne sobre él una sospecha que se ha convertido ya en una especie de leyenda: la adaptación a un país tan diferente en tantas cosas, especialmente culturales. Nadie duda en un inicio de sus habilidades futbolísticas, pero sí de si serán capaces de hacerse a todo lo que no tiene que ver con la pelota. Le sucedió, por ejemplo, a David Beckham o Gareth Bale. Este verano, los focos apuntaron a Jude Bellingham, el joven nacido en Birmingham que el Real Madrid contrató por más de 100 millones de euros. Solo un par de semanas en Valdebebas y unos cuantos días junto a sus nuevos compañeros por Estados Unidos han bastado para que el chico, de 20 años, disipé todas estas dudas sobre su integración.
La adaptación de Bellingham –que ya encajó a la perfección en Alemania durante su etapa en el Borussia Dortmund– al ecosistema y el vestuario del Madrid se ha completado de manera sobresaliente y en tiempo récord, tal y como reconocen desde el propio club. “Salta a la vista que es un tipo feliz y acoplado. Está encantado con el vestuario y con la ciudad”, confirman fuentes internas.
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A su llegada, el inglés se fue a cenar con otros dos nuevos, Arda Güler y Brahim Díaz, en un encuentro orquestado por Juni Calafat, el reclutador de talentos del Madrid y el arquitecto principal de esta plantilla. Precisamente es con el malagueño, que domina el inglés a la perfección debido a su paso por el Manchester City, con quien mejor migas ha hecho Jude, a quien se le ha visto bromear y acercarse en público a muchos otros compañeros, como Lucas o Fede Valverde. En cuanto al idioma, todavía no domina el español, ni mucho menos, pero aseguran en el Madrid que, al contrario de otros jugadores, se interesa por aprender y mejorar y cada día. Dicen de él que es una especie de esponja, en todos los sentidos.
Protagonista sobre el campo
Y en lo futbolístico, más de lo mismo. El desparpajo y la madurez –impropia incluso para un chico tan joven– que ha mostrado en el día a día del vestuario la ha trasladado al terreno de juego. Bellingham ha sido el jugador más destacado de los blancos en los dos primeros partidos de pretemporada, ante Milan y Manchester United. Ancelotti, que ha cambiado el sistema de juego, pasando del 4-3-3 a un 4-2-2 en diamante, le ha colocado como mediapunta, ejerciendo por detrás de los dos delanteros.
En el duelo ante los italianos disputó algo más de una hora en una primera aparición ilusionante. Ubicado en su posición ideal, se movió y asoció de maravilla en la zona de tres cuartos e irrumpió permanentemente en el ataque. Ancelotti quedó más que satisfecho con la prueba. “Me ha gustado mucho. El equipo se tiene que acostumbrar a su calidad, que es extraordinaria. Su llegada al área es muy importante para nosotros”, reconoció el entrenador, que aseguró que el inglés es un jugador diferente. “Es un centrocampista completo y tiene mucho ritmo e intensidad en los partidos. Se mueve muy bien sin balón y es distinto a los demás centrocampistas que tenemos, va al espacio libre y añade una cualidad más a esta fantástica plantilla”, expuso.
Estreno goleador
Bellingham figuró también entre los titulares para el test ante el Manchester United. Ancelotti apostó de nuevo por el rombo y alineó una medular que perfectamente encajará en los partidos grandes: Tchouameni en la base, Modric y Camavinga de interiores y el inglés, otra vez, de diez. Por delante, Vinicius y Rodrygo, por ahora los dos delanteros titulares. Con Bellingham como referente, el centro del campo del Madrid dominó la primera parte a su antojo.
✨ ¡CALIDAD en estado puro! ✨
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) July 27, 2023
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El joven inglés, además, anotó su primer gol con el Madrid en una acción de muchos quilates. Control perfecto con la izquierda y vaselina con la derecha, su pierna buena. “Espero que sea el primero de muchos”, dijo tras el encuentro, y explicó cómo está encajando en el equipo. “Mis compañeros están tratando de que participe más en el juego. Cada vez me hacen sentir más cómodo y con confianza en el campo”, aseguró.
El clásico ante el Barcelona será la tercera aparición de un Bellingham con el que todos están “alucinando” en el club, tal y como reconocen desde dentro. A la espera del deseado Mbappé, el Madrid ya tiene una nueva estrella.
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