Ante la recuperación del tráfico aéreo, que ya sobrepasa los niveles prepandemia, Aena ha propuesto un incremento de las tarifas que pagan las aerolíneas. Esto supondría un aumento de los costes de estas compañías, que rechazan este incremento, y que podría trasladarse a los consumidores, encareciendo todavía más el precio de los billetes.
En septiembre de 2021, el Gobierno daba luz verde al Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) para el período 2022-2026, el cual establecía una congelación de las tarifas del gestor aeroportuario durante los próximos cinco años. Sin embargo, existe una ley de 2014 que permite a Aena repercutir los costes extraordinarios fuera de control que sobrevengan durante ese periodo, como es el caso del incremento de costes energéticos y de los precios del combustible que se produjeron tras el estallido de la guerra de Ucrania.
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Ahora, el gestor aeroportuario ha propuesto un aumento tarifario a partir del 1 de marzo de 2024, fijando el ingreso máximo anual ajustado por pasajero (IMAAJ) para 2024 en 10,35 euros por pasajero, lo que supone una variación del 4,09% respecto al IMAAJ de 2023, cuando se situaba en los 9,95 euros por pasajero.
Reacción de las compañías
Sin embargo, las aerolíneas rechazan de plano este aumento, alegando que las compañías todavía deben hacer frente a un incremento de costes, con precios de combustible todavía elevados, y con un horizonte de incertidumbre marcado por la guerra de Ucrania, los vaivenes inflacionistas al alza o la presión que pueda ejercer el incremento de tipos de interés en la demanda, entre otros factores.
El enzarzamiento entre el gestor aeroportuario y las compañías aéreas está lejos de resolverse: por un lado, las aerolíneas destacan que Aena “tiene margen para no subir las tasas aeroportuarias” después de entrar en beneficios este año, mientras que la empresa estatal dirigida por Pedro Saura critica que las aerolíneas sigan subiendo los precios de los billetes, al tiempo que reclaman bajadas de tasas.
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“La subida de las tasas no implica directamente subidas de precios en los billetes ya que las empresas pueden repercutir estos costes o asumirlos” afirman desde la Asociación de Líneas Aéreas (ALA). Pero lo cierto es que, algunas compañías ya han repercutido en el precio de los billetes los costes derivados de la guerra de Ucrania, a pesar de que la recuperación del tráfico aéreo a niveles prepandemia les ha permitido recuperar sus márgenes de actividad. De hecho, muchas de estas compañías ya han afirmado que “ha llegado el fin de la era low cost”.
Subidas de precios
Algunas aerolíneas ya han comenzado a anunciar subidas de precios para los próximos meses, que se suman al incremento registrado al inicio del año. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios de los billetes de vuelos nacionales se han encarecido un 5,8% en lo que va de año. Un incremento más significativo es el que han registrado los vuelos internacionales del 17% en el primer semestre de 2023.
Sin embargo, si nos adentramos en los nombres propios del sector, las subidas son más pronunciadas: IAG ha aplicado una subida en las tarifas del 47% interanual, mientras que el incremento en Air France-KLM fue del 32% y en Lufthansa del 30%, según los datos recopilados por Deutsche Bank a finales del mes de abril. Por su parte, Ryanair estima una subida mucho menor que la del primer trimestre y que rondará el 10% debido a que las tarifas fueron muy elevadas en el mismo periodo del año anterior.
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