La Casa de su Majestad el Rey acaba de hacer públicos los regalos institucionales que la Familia Real recibió el año pasado. Nada más llegar a la Jefatura del Estado, Felipe VI decidió a finales de 2014 imponer una nueva política de transparencia –a diferencia de su padre– y publicar en la web de La Casa la relación de todos “los obsequios relacionados con las actividades oficiales de los miembros de la Familia Real”. Desde 2015 (año en el que se publicó la primera lista), la Familia Real ha recibido 2.701 regalos, 389 de ellos en 2022.
Felipe VI impuso una normativa que impide a los miembros de la Familia Real aceptar regalos “que, por su alto valor económico, finalidad o interés comercial o publicitario, o por la propia naturaleza del obsequio, puedan comprometer la dignidad de las funciones institucionales que tengan o les sean atribuidas”. El monarca quiso estrenar su reinado con la promesa de encarnar una “monarquía renovada, íntegra, honesta y transparente”.
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De los 389 regalos, 215 han sido para Felipe VI; 89 para la reina Letizia y 47 para ambos. La Casa también diferencia entre los que reciben los reyes y sus dos hijas (16), solo la Princesa de Asturias (4), las dos hermanas conjuntamente (10) y la reina Sofía (8). Juan Carlos I, que precisamente este miércoles 26 de julio regresa a España por tercera vez desde que decidiera en agosto de 2020 residir en Abu Dabi, no recibe ningún regalo desde el año 2019. Entre 2015 y 2019 solo percibió 33.
Entre los regalos que ha recibido Felipe VI están los tradicionales: libros y publicaciones, fotografías, llaves conmemorativas que entregan algunos Ayuntamientos cuando el rey ha visitado sus ciudades, marcos, cuadros, esculturas, placas, monedas, maquetas y alguna pluma estilográfica. Pero los hay más curiosos, como una bombonera, varias camisetas de equipos de fútbol, rosarios, un botijo, corbatas y gemelos, raquetas de tenis, una navaja del siglo XVIII, un ajedrez de madera y un silbato marítimo. También un telar mapuche, una alfombra y un tapiz. Y un cuponazo de la ONCE que le regalaron en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda.
En cuanto a la reina Letizia, ha recibido muchos regalos relacionados con la moda: bolsos, pañuelos, fulares, pulseras, anillos, colgantes y pendientes, sudaderas de Vogue y L’Oreal, gafas de sol, zapatos de Flabelus, un vestido, incluso dos delantales de cocina y un juego de mantelería. Y muchos, muchos libros. La heredera al trono, la princesa de Asturias, no fue muy agraciada el año pasado. Desde 2017 ha recibido 18 regalos, cuatro de ellos en 2022: dos libros, una credencial de peregrina y cuatro pulseras de Cruz Roja. Las dos hijas de los reyes, como obsequios conjuntos, han recibido pastilleros, abanicos, pulseras, juegos de pendientes y libros.
La Familia Real acepta estos regalos porque considera, según su normativa interna, que no superan “los usos habituales, sociales o de cortesía”. En el caso de obsequios que, de acuerdo con estas normas, tengan carácter institucional, se incorporan al Patrimonio Nacional. Las investigaciones judiciales que durante varios años se llevaron en España y en Suiza contra el entorno de Juan Carlos I permitieron conocer que el hoy emérito aceptó durante muchos años regalos de alto valor económico que mantuvo ocultos, incluso al fisco español. Y que, obviamente, nunca incorporó al Patrimonio Nacional, sino al suyo personal.
El padre de Felipe VI no solo recibió los ya famosos 65 millones de euros de la monarquía Arabia Saudí, sino que con frecuencia era agasajado con relojes, viajes en aviones de lujo, coches y armas (dada su pasión por la caza). Por poner solo un ejemplo, el antiguo emir de Qatar, Hamad Bin Khalifa al-Thani, regaló a Juan Carlos I en el año 2013 un exclusivo rifle de la marca Westley Richards, dedicado en letras de oro, y valorado en 150.000 euros.
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