Sánchez quiere una investidura “a fuego lento” mientras Sumar tiene prisa para ‘anular’ a Iglesias

Los dos socios de un hipotético Gobierno progresista manejan tiempos distintos para intentar llegar a La Moncloa. El PSOE sabe que está ante un partida de mus y Díaz quiere un acuerdo lo antes posible

Guardar
El presidente del Gobierno, Pedro
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz (Eduardo Parra / Europa Press)

Los tiempos en política varían en función del objetivo que se quiera conseguir. Aunque PSOE y Sumar persiguen el mismo (la reedición de un Gobierno progresista), las formaciones lideradas por Pedro Sánchez y Yolanda Díaz contemplan ritmos distintos para intentar seguir en La Moncloa. Mientras que el presidente en funciones quiere que su investidura “se cueza a fuego lento” buscando el apoyo de los nacionalistas de Junts (imprescindibles en la ecuación), la plataforma de Díaz quiere un ritmo más alto en las negociaciones para evitar, sobre todo, el ruido interno que ya ha empezado a sonar dentro de su coalición por parte de uno de sus miembros, Podemos. “Hay que anular a Iglesias”, señalan fuentes de Más Madrid, otro de los socios de Díaz dentro de Sumar.

Te puede interesar: El 23-J altera el equilibrio de fuerzas entre el PP y Vox y marca el rumbo de las negociaciones en Murcia y Aragón

A falta de conocer este fin de semana el voto de los residentes en el extranjero (que puede hacer variar algún escaño), las matemáticas parlamentarias son las que son tras las elecciones del domingo. PP y Vox no suman, por mucho que Alberto Nuñez Feijóo, ganador de los comicios, quiera intentar su investidura y sueñe con convencer al PSOE (algo imposible) de que deje gobernar a la lista más votada. Así que mientras Feijóo se estrella en su objetivo (con las primeras críticas veladas sonando dentro de su partido), Sánchez y Díaz saben que después llegará su turno.

Las Cortes se constituyen el 17 de agosto (el 22 lo hacen los grupos parlamentarios). Después del 17, el rey Felipe VI ya se puede ir reuniendo con todos los partidos para ver cómo se reparten los apoyos y proponer a uno de los candidatos para su investidura. El PSOE quiere que Feijóo lo intente, no lo consiga tras retratarse solo con Vox, y tener para entonces ya atado los pactos que necesita. La mayoría absoluta está en 176 escaños. En segunda votación, simplemente le haría falta más síes que noes.

Tras las elecciones generales del 23 de julio, el Partido Socialista continúa explorando las vías para poder formar Gobierno, con todas las miradas apuntando a Junts como clave para lograrlo. Desde la formación de Pedro Sánchez reclaman discreción para negociar y "siempre dentro de la Constitución". (Fuente: Europa Press/Cadena Ser/Radio Euskadi/Junts/PP)

PSOE y Sumar tienen 153 diputados. Sánchez ya cuenta con el parlamentario que obtuvo el BNG. El coordinador de Bildu, Arnaldo Otegi, ha afirmado que si “hace falta votar a favor” de la investidura de Sánchez, lo harán “sin poner precio ni líneas rojas”. Ya son otros seis diputados. Los socialistas y Sumar también esperan contar con los siete que obtuvo Esquerra (que no quiere una repetición electoral para no darle otra oportunidad a la ultraderecha) y los cinco del PNV. Ya son 172. Bastaría con la abstención de los siete de Junts. Esa es la clave.

La candidata de Junts al
La candidata de Junts al Congreso por Barcelona, Mïriam Nogueras, con la presidenta del partido, Laura Borràs, y el secretario general, Jordi Turull, en la noche electoral. (Kike Rincón/Europa Press)

Empieza ahora “una partida de mus”, señala una fuente socialista, que de momento asegura que Sánchez ha pedido tranquilidad y discreción. Una partida de mus en la que habrá envites y faroles. De momento, Junts (un partido con varias sensibilidades) ha soltado ya su primer órdago: “amnistía y autodeterminación para Cataluña”. El futuro de Carles Puigdemont, huido en Bélgica, va a ser un asunto espinoso que tratar. Tranquilidad, insiten desde Ferraz. “Si algo ha quedado demostrado en estos años de Gobierno del presidente Pedro Sánchez es que en Cataluña, como en el conjunto de España, solo cabe el marco constitucional. Y, también a tenor de la expresión de la ciudadanía catalana, parece claro que eso ha gustado también en Cataluña”, señaló este martes la portavoz del Ejecutivo en funciones, Isabel Rodríguez.

Te puede interesar: Tocado pero no hundido: “Vox no desaparecerá como Ciudadanos porque tiene más resistencia”

De los seis partidos que han obtenido escaños en Cataluña, solo dos son nacionalistas. De los 48 diputados que había en juego en las circunscripciones catalanas, solo 14 son independentistas tras la desaparición de la CUP. La cuestión es determinar si a Junts (que ha empeorado sus resultados) le interesa una repetición electoral y qué precio está dispuesto a aceptar para apoyar a Sánchez. De momento todos los mensajes que lanza Junts es que no habrá acuerdo. Lo dicho, partida de mus. Los socialistas catalanes y Junts llegaron a pactos en 32 localidades tras las elecciones municipales de mayo, aunque es cierto que Junts acabó bastante enfadado tras el acuerdo entre PSC y comuns (con la ayuda del PP) para desbancar a Xavier Trias (Junts) de la alcaldía de Barcelona.

Te puede interesar: Jaume Asens, el abogado que logró indultar a los independentistas y ahora debe conseguir la abstención de Junts

“No hay que forzar las cosas. Ya hemos comprobado una vez más el manual de resistencia de Pedro Sánchez. Hay que reposar los resultados, valorar las consecuencias y negociar”, explica la fuente socialista antes mencionada. Quién tiene más prisa es Yolanda Díaz. Ya ha designado al exdiputado Jaume Asens como su interlocutor con Junts. La coalición que lidera Díaz no quiere esperar mucho tiempo para saber la contrapartida de los de Junts para abstenerse en una próxima investidura. Díaz también asegura que ya ha conformado un equipo para ir negociando un posible gobierno de coalición con el PSOE.

Las prisas de Yolanda Díaz

¿Por qué tanta celeridad? Porque Díaz quiere consolidar cuánto antes su liderazgo en una plataforma tan compleja como Sumar, con tantas sensibilidades, donde ya han empezado a aparecer las primeras críticas por parte de Podemos, como algunos esperaban. Pablo Iglesias (líder oficioso de Podemos), hizo este domingo balance de los resultados electorales. “No hay que olvidar que nuestro espacio ha perdido casi 700.000 votos y siete diputados. Seguramente con primarias y sin vetos [por Irene Montero] hoy podríamos estar hablando de otro resultado”.

Pablo Iglesias e Irene Montero
Pablo Iglesias e Irene Montero votan durante las elecciones municipales del 28-M. (Rafael Bastante / EUROPA PRESS)

Para Iglesias y parte de Podemos los números obtenidos por Sumar (31 diputados) “están lejos de las expectativas creadas por un liderazgo que aspiraba a competir con lo que representó Podemos en las elecciones de 2015 y 2016 e incluso superar al PSOE. Sumar pierde más de 700.000 votos y pierde también siete diputados respecto a los resultados de los partidos de su coalición en 2019. Ni siquiera con los partidos de Errejón [Más Madrid] y Baldoví [Compromís] y con otras formaciones regionalistas, Sumar llega al peor resultado de UP (12,9%) en 2019 y se queda en el 12,3% (...) Quizá algo más de autocrítica y menos autocomplacencia serían convenientes”, ha señalado Iglesias en un artículo en la web Contexto.

Iglesias remata sus palabras señalando que si la falta de un acuerdo entre Junts y el PSOE impone una repetición electoral, Sumar no tendrá excusa para no convocar primarias y “no podrá vetar a nadie”. Y es que Díaz no solo se juega la reedición de un Gobierno socialista, sino evitar un conflicto interno que ponga en duda su liderazgo. Conseguir los objetivos pactados por Sumar, servirían para “anular a Iglesias”, explican desde la coalición. Ernest Urtasun, portavoz de Sumar, ya ha respondido a Iglesias señalando que en las elecciones de mayo Podemos salió “con una sensación de derrota” y que, en cambio, ahora hay “perspectiva de revalidar el Gobierno”. Como dicen en el PSOE, “al final serán mejores nuestras relaciones con Junts que las que ya tienen Podemos y Sumar”.

Seguir leyendo:

Guardar