Las grandes corporaciones locales vigiladas específicamente por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), 16 ayuntamientos y 8 instituciones de ámbito provincial (diputaciones y cabildos), aumentarán su gasto computable más de lo previsto en 2023, hasta un 9,1%, según la información facilitada por las mismas y la ejecución observada hasta la fecha. Esto supone una complicación para las finanzas públicas por la vuelta de la disciplina fiscal en el próximo año y la necesidad de cumplir con la recomendación de la Comisión Europea de limitar el aumento del gasto primario neto al 2,6% en 2024.
En un informe publicado este martes, la AIReF “alerta” de esta expansión del gasto y prevé que las 24 grandes corporaciones cierren 2023 con un superávit del 2,6% de sus ingresos, una holgura menor a la que estimaba en abril y que aparentemente da margen para gastar más. Sin embargo, las cifras cambian descontando las compensaciones extraordinarias derivadas de la liquidación de 2020, que suponen un ingreso puntual, no estructural. Según la AIReF, eliminando este efecto y contando solo los datos derivados de la gestión de cada corporación, los grandes entes locales cerrarían 2023 con un ligero superávit del 0,4%.
La Autoridad Fiscal detalla que el incremento esperado del 9,1% en 2023 del gasto computable a efectos de la regla de gasto se produce después de aumentos del 11,2% en 2022; del 7% en 2021 y del 4,4% en 2020, algo que ha sido posible por la activación de la conocida como cláusula de escape con la llegada de la pandemia, que suspendió el límite del gasto a nivel europeo. En consecuencia, el crecimiento del gasto computable del grupo de grandes corporaciones locales a fin de 2023 se podría elevar casi un 35% en comparación con 2019.
Según la entidad, los niveles de gasto computable comunicados para 2023 por las corporaciones locales superan “en más del triple” los permitidos en años de vigencia de la regla de gasto y, además, el tipo de gasto que se ha incrementado es el corriente, es decir, el de “carácter recurrente en ejercicios futuros”, algo que la AIReF recomendó evitar. Las entidades que más elevan su gasto computable en 2023 son la diputación de Guipuzkoa (en el entorno del 40%), el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, la Diputación de Barcelona, el Ayuntamiento de Córdoba y el de Vigo, todos están entre el 20% y el 30%.
Por otra parte, la AIReF recomienda a los órganos de tutela financiera que verifiquen la correcta aplicación de los criterios del Sistema Europeo de Cuentas en el cálculo de la capacidad y necesidad de financiación de cada año porque ha detectado que algunas corporaciones locales no han recogido correctamente los ajustes derivados del impacto de la liquidación negativa de 2020 ni las compensaciones por parte del Estado.
España podría sobrepasar la recomendación de Bruselas
En un informe de principios de julio sobre los presupuestos iniciales para 2023 que complementa al actual, la AIReF ya alertó que las grandes corporaciones locales tenían incrementos de gastos “muy elevados” y recomendó a algunas de ellas (las que tenían crecimientos del entorno del 20% en el periodo 2019-2022) que evitaran incrementos de gasto o reducciones de ingresos de carácter estructural cuya financiación permanente no estuviera garantizada.
No obstante, hay que tener en cuenta que los gobiernos territoriales, autonómicos y locales, acaban de iniciarse tras las elecciones y quieren poner en marcha sus políticas, más con la situación de superávit que aparente se da. Además, la falta de un Gobierno central en plenas facultades que apruebe límite: objetivos de estabilidad y una regla de gasto, da más margen aún para que los gobiernos territoriales usen sus fondos.
Según detalló la AIReF en el citado informe sobre los presupuestos iniciales, si ayuntamientos y diputaciones toman únicamente como referencia para sus cuentas el equilibrio presupuestario al que les obliga su normativa, un crecimiento del entorno del 9% del gasto primario neto de medidas de ingresos del subsector elevaría el crecimiento del gasto del conjunto de las administraciones públicas hasta el 3,4%, ocho décimas por encima de lo que recomienda Bruselas (2,6%). Por el momento, la AIReF estima en su último informe que el gasto primario de las grandes entidades locales aumentará un 4,1% en 2023.
Cinco grandes ayuntamientos tendrían déficit si solo dependiera de su gestión
Por otra parte, la AIReF detecta entidades locales que tienen unas cuentas públicas con más riesgos que la media. Si solo se contaran los datos de su gestión, sin la compensación de la liquidación de 2020, incurrirían en déficit en 2023 los ayuntamientos de e Madrid, Barcelona, Bilbao, Valladolid y Vigo y las diputaciones de Barcelona, Valencia, Gipuzkoa y Bizkaia. No obstante, Barcelona, Bilbao, Valladolid y las dos diputaciones vascas cerrarán en déficit igualmente, incluso con compensación. En cuanto a la deuda, cerrarán por encima de la ratio del 40% los ayuntamientos de Zaragoza, Murcia, Córdoba y Valladolid y las diputaciones de Álava y Bizkaia.
Además, la AIReF continúa el análisis de los 22 ayuntamientos con problemas de sostenibilidad a medio plazo: empeora el consistorio de Arcos de la Frontera, mejora el de San Fernando de Henares y sale del análisis Almonte, por consolidar su mejoría. La Autoridad Fiscal advierte de que son “particularmente preocupantes” las situaciones de los consistorios de Jaén y Jerez de la Frontera, en los que la situación de riesgo de sostenibilidad empeora año a año y cerrarán con déficit 2023. Para Totana, Arcos de la Frontera y Algeciras, que han tenido notables incrementos del gasto computable entre 2019 y 2022, la AIReF recomienda que limiten en este ejercicio nuevos incrementos o reducciones de ingresos que no sean coherentes con los compromisos asumidos.
Seguir leyendo: