La verdad sobre la polémica de los cursos para recuperar puntos de la DGT: un negocio que movió en 2022 más de 16,5 millones

Unos 77.700 conductores realizaron estos cursos en 2022. Por sentencia, el sector se liberaliza: antes solo podían impartirlos unos 360 centros autorizados, ahora pueden solicitarlo los 6.400 que existen

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Después del verano, un nuevo modelo regulará dónde puede un conductor recuperar los puntos de su carné

El pasado 14 de julio, la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) ponía el grito en el cielo y acusaba a la Dirección General de Tráfico (DGT) de paralizar, sin previo aviso, los cursos de recuperación de puntos que imparten algunas autoescuelas españolas. Una medida que dejaba a miles de conductores sin posibilidad de recuperar su carné de conducir (para aquellos que habían perdido todos los puntos) y a determinados de estos centros de formación sin una fuente importante de sus ingresos.

Finalmente, la sangre no llegó al río. CNAE y DGT pactaron una moratoria hasta el 24 de septiembre para que las autoescuelas autorizadas para ello puedan seguir impartiendo estos cursos durante un periodo transitorio mientras empieza a funcionar el nuevo modelo que regulará, después del verano, dónde puede un conductor recuperar los puntos de su carné. Porque esa es la clave del asunto: dónde recuperar los puntos.

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Este sistema se implantó en 2006. Todo conductor cuenta desde entonces con doce puntos en el carné. Si comete irregularidades al volante puede ir perdiéndolos. Si los pierde todos tiene que hacer obligatoriamente un curso de sensibilización y recuperación de los puntos para poder volver a coger su coche. Pero también puede hacer un curso parcial y recuperar hasta un máximo de seis puntos si ve que ha perdido algunos de los que tenía inicialmente.

La DGT adjudicó en 2006 una concesión administrativa a CNAE para que impartiera los cursos en toda España, excepto en Cataluña (donde lo hacía el RACC). El problema era que el pliego daba libertad a CNAE para que eligiera qué autoescuelas podían impartir esos cursos. Todo un negocio teniendo en cuenta que en esos años los cursos parciales costaban 184 euros y los totales, 350 euros. Pero llegaron las primeras quejas, porque muchas autoescuelas se quedaron fuera del reparto de este jugoso pastel.

Un centro de exámenes de Tráfico (Foto: DGT)
Un centro de exámenes de Tráfico (Foto: DGT)

Se creó entonces la plataforma Recupera puntos en tu autoescuela, que englobaba a más de 1.000 centros que no impartían esos cursos y que acusaron a la patronal de crear un monopolio en la que ella decidía qué autoescuelas eran las agraciadas. El asunto llegó al Congreso de los Diputados y a la la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), que dio la razón a los centros afectados: no resultaba “justificado y proporcionado que se haya recurrido a una concesión administrativa para estos cursos, pudiendo recurrirse a otros regímenes menos restrictivos a la competencia”.

Este sistema de concesión, que se fue renovando con el tiempo y que luego se repartió en varios lotes por zonas geográficas, fue ganando críticos, porque había un doble monopolio: la DGT decidía en los pliegos el número de autoescuelas que podían dar los cursos y luego quién ganaba la concesión decidía qué centros del número fijado los impartían. La mayoría de autoescuelas se quedaban fuera. La Asociación Unión para la Defensa de los Intereses Comunes de las Autoescuelas (Audica) llevó el asunto a los tribunales en 2015.

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La Audiencia Nacional dio la razón a Audica en noviembre de 2018, al entender que otorgar una concesión a un servicio público es “desproporcionado y no puede justificarse”. Así, señaló que existen otras fórmulas para obtener el mismo resultado pero “sin poner en entredicho la competencia entre los prestadores de servicios que podrían dedicarse a esa actividad”. CNAE lo recurrió. Y el litigió llegó al Tribunal Supremo, que elevó la cuestión al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).

En enero de 2023, Europa determinó que el método de reparto de cursos por concesión era ilegal, al ser contrario al derecho de la Unión Europea. Así que en marzo de este eño el Supremo confirmó la nulidad del sistema creado por la DGT para repartir los cursos para la recuperación de puntos. Así que le DGT tuvo que mover ficha y el Gobierno aprobó el Real Decreto Ley 5/2023, de 28 de junio, que sustituyó el sistema de concesión administrativa por un nuevo sistema de simple autorización. El decreto se publicó en el BOE dos días después, el 30 de junio.

Un profesor de autoescuela impartiendo una clase
Un profesor de autoescuela impartiendo una clase

Desde el 30 de junio, “los cursos de sensibilización y reeducación vial se impartirán por centros que requerirán autorización administrativa previa”. Se liberalizaba el sector pero se abrió un limbo legal, porque las pocas autoescuelas que impartían esos cursos por el anterior sistema ya no podían hacerlo. Y de momento ninguna autoescuela había pedido el nuevo permiso para impartirlo. CNAE achacó la suspensión de los cursos a la “improvisación del Gobierno a la hora de plantear una transición entre ambos modelos”. Por eso se ha pactado la moratoria hasta el 24 septiembre.

Es decir, que desde septiembre la DGT autorizará directamente a las autoescuelas que cumplan ciertos requisitos el permiso para impartir estos cursos de sensibilización. “Hasta ahora lo hacían 360 autoescuelas, ahora lo podrán hacer 6.448, todas las que hay en España”, explican desde la DGT. Mientras pasa el verano y cambia el sistema, seguirán realizando los cursos los 360 centros autorizados por el anterior sistema de concesión, que lleva años en manos de la UTE ‘Permiso por Puntos’, adjudicataria histórica. Esta unión de empresas está integrada por CNAE, la asociación de profesionales de formación Formaster y el Instituto de Tráfico y Transporte (ITT).

Centro de Gestión de la DGT
Centro de Gestión de la DGT

Desaparece así el sistema de concesión administrativa, lo cual liberaliza el sector: cualquier autoescuela o centro de formación que lo solicite y cumpla los requisitos, podrá ofrecer los cursos de recuperación. Se acaban los monopolios y el negocio de los cursos se reparte ahora entre más comensales. Los cursos de recuperación parcial de puntos tienen una tarifa de 213,26 euros, mientras que los de recuperación del carné por pérdida total del saldo cuestan 401,45 euros. Según datos ofrecidos por la DGT y solicitados por Infobae España, en 2022 se realizaron 4.679 cursos de recuperación por los que pasaron 77.710 conductores. La DGT no ha diferenciado cuáles eran parciales y totales. Si todos hubieran sido parciales, el ingreso mínimo para las autoescuelas sería de 16,5 millones de euros. La DGT no ha ofrecido datos de 2021 y 2020. En 2019, último año prepandemia, 25.328 conductores realizaron el curso parcial y 39.227 el de recuperación total, lo que supuso una facturación de algo más de 21 millones de euros para los centros concertados.

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