Vox aspiraba a ser la fuerza indispensable para echar al Gobierno de coalición de la Moncloa y poder gobernar junto al Partido Popular y, sin embargo, la formación ultra sufrió este 23 de julio su primer batacazo electoral al perder 650.000 votos y 19 escaños. El partido que dirige Santiago Abascal mantiene la tercera plaza con los 33 escaños logrados, el 12,4% de los votos, pero se ha quedado muy lejos de su objetivo y no será decisivo para formar la “alternativa” que proponía.
El fracaso de Vox se reflejaba el domingo en el rostro de Abascal cuando salió a valorar los resultados electorales y culpó al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de la “desmovilización” del electorado de la derecha. Pero ¿significan esos malos resultados que Vox ha tocado su techo electoral o que incluso el partido pueda desaparecer de la escena política como ocurrió con Ciudadanos? Si bien los expertos consultados por Infobae España consideran “difícil” saber si el partido ultra ha llegado a su tope porque el futuro es incierto, sí tienen claro que cuenta con una solidez que le permitirá sobrevivir.
La trayectoria de Vox, recuerdan, es además similar a la de otros partidos ultraderechistas europeos, pues a pesar de los vaivenes, se sigue moviendo entre el 10% y 20% de los votos.
Te puede interesar: La victoria amarga de Feijóo y el triunfo moral de Sánchez: España depende ahora de los nacionalistas
Aunque es muy difícil que Vox pueda lograr a medio plazo los buenos resultados de las elecciones de 2019, cuando consiguió 52 escaños aupado en buena medida por el contexto de tensión en Cataluña y por la repetición electoral, “no va a desaparecer como le pasó a Ciudadanos porque tiene una mayor resistencia”, señala Guillermo Fernández, profesor de ciencia Política en la Universidad Carlos III de Madrid.
“Vox tiene su influencia. No solo ha logrado penetrar en ciertos nichos electorales como el mundo rural, mostrando su apoyo a agricultores y ganaderos, al sector taurino y al cinegético, sino que ha entrado en instituciones de mediación entre la sociedad civil y la política, de forma que el partido tiene un peso importante en la asociación agraria Asaja y hay presidentes de comunidades de regantes afines a Vox”, indica el también autor del libro Qué hacer con la extrema derecha en Europa. El caso del Frente Nacional. Ese suelo de votantes que está creando el partido ultra, añade el docente, le permitirá seguir adelante pese a los malos resultados del domingo.
Te puede interesar: Carrera de llamadas: Feijóo se apresura a iniciar contactos con todos los partidos para intentar una investidura
“Envalentonamiento ideológico”
Fernández asegura que aunque a Vox ha seducido a buena parte de su electrodo con la idea de que vivimos en una “cultura de la cancelación promovida por la izquierda”, también se han dejado “llevar por la euforia” al censurar obras culturales, lo cual ha sorprendido a una parte de sus votantes menos ideologizados. “Vox ha pecado de un exceso de vanidad y ha pensado que podía dar rienda suelta a las partes más radicales de su proyecto. Ese envalentonamiento ideológico ha sido contraproducente” y se refleja en que muchos de sus votantes han vuelto al PP, añade.
Por su parte Luis Arroyo, consultor de comunicación política, considera que Vox no podrá crecer “siempre y cuando el PP permanezca fuerte ocupando el espacio que ocupa”, si bien también cree que el partido ultra ha llegado para quedarse: “Tienen una identidad muy sólida, un espacio muy concreto, y eso es lo que les permite sobrevivir”. El experto tilda de “especialmente grave” el hecho de que en España, un país que sufrió 40 años de dictadura franquista, haya un partido con posibilidades de entrar en el gobierno central si se compara con otros países europeos.
“La oferta de PP-Vox ha tocado techo”
Luis García Tojar, profesor de Sociología y Comunicación política en la Universidad Complutense de Madrid, cree que “aún es difícil” saber si el partido de Abascal ha tocado su techo electoral, pero sostiene que “la oferta PP-Vox parece haber llegado a su límite”, a no ser que se produzca un cambio social que incorpore votantes nuevos de la derecha. “El acuerdo PP-Vox tiene una fuerza electoral poderosa, pero no es suficiente para gobernar y eso debería hacer pensar a los dirigentes de la derecha si hay más posibilidades de tener éxito por la derecha o por el centro derecha”, señala a este medio.
Comienzan las negociaciones
Tras los sorpresivos resultados electorales en los que Feijóo ganó con 133 escaños pero no logró la mayoría absoluta ni sumando con Vox, el líder conservador insiste en que intentará gobernar y ya ha iniciado conversaciones tanto con el partido de Abascal como con PNV, Coalición Canaria y UPN.
Por su parte, el presidente del Gobierno y candidato por el PSOE, Pedro Sánchez, ha descartado la posibilidad de una repetición electoral y ha asegurado que “encontrará el camino de la gobernabilidad”.
Sumar, que obtuvo el cuarto puesto en las elecciones al lograr 31 escaños, también ha empezado las negociaciones con Junts per Catalunya para tratar de revalidar el Gobierno de coalición. El partido de Carles Puigdemont es clave para permitir la posible investidura de Sánchez, aunque ya advirtió de que no le dará su apoyo “a cambio de nada”.
Seguir leyendo: