La Red de Detección e Intervención de Especies Exóticas Invasoras en Canarias ha emitido una alerta tras el avistamiento de una especie invasora altamente peligrosa: el caracol gigante africano (lissachatina fulica). Concretamente, ha sido en Tenerife en un vivero, en una zona urbana ajardinada y en el barranco de Anaga.
Este tipo de caracol es una de las 100 especies invasoras más peligrosas de todo el planeta, ya que representa una grave amenaza para la biodiversidad y la agricultura. Pero además, también puede suponer un problema para la salud humana por su capacidad para trasmitir enfermedades, aunque esto no significa que todos los especímenes sean portadores.
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Una plaga devastadora
El caracol gigante africano se ha convertido en una de las peores plagas de caracoles a nivel mundial, según el ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Se trata de un tipo de molusco muy resistente, pueden vivir hasta diez años y su voracidad destructiva los convierte en una amenaza para diversos cultivos, transmitiendo patógenos vegetales y parásitos peligrosos para la salud humana.
¿En qué se diferencia de otros caracoles?
Este molusco se diferencia del resto por sus grandes dimensiones en comparación con caracoles de otra especie, los más grandes pueden alcanzar los 30 centímetros de longitud y pesar hasta 500 gramos, aunque normalmente tienen unas dimensiones menores. Además, también cuentan con una concha diferencia, su caparazón cónico de entre siete y diez centímetros de alto tiene una forma puntiaguda y un color que puede variar dependiendo de su alimentación, pero tiene una coloración más blanca hacia el extremo
Las enfermedades que puede transmitir
El caracol gigante africano no es venenoso, pero puede transmitir diversas enfermedades peligrosas para los seres humanos, como la meningitis, transmitida por el parásito Angiostrongylus cantonensis, que los caracoles pueden adquirir al consumir excrementos de ratas infectadas.
También existe el riesgo de contagio de salmonela y otras bacterias, especialmente si los caracoles han estado en libertad. Además, también puede contagiar los alimentos en los que se posa, por lo que es altamente peligroso si no se detecta.
¿Qué hacer en caso de ver un caracol gigante?
La Red de Detección e Intervención de Especies Exóticas Invasoras en Canarias ha pedido a través de sus redes sociales que se llame al 646 601 457 y no tocarlo en ningún caso para protegerse de las enfermedades ya mencionadas que podría portar.
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