En Ferraz todavía buscan un adjetivo a la noche electoral de este 23 de julio. Pero hay algo que en el cuartel general de los socialistas tienen claro y es en qué momento cambió todo: la última semana de campaña. También, y a tenor de los resultados, “no habrá un gobierno con la ultraderecha en este país”, remarcan desde el cuartel general de los socialistas.
Ante unos pronósticos muy adversos para la izquierda y, sobre todo, para el PSOE, con unas encuestas que daban una clara mayoría absoluta a PP y Vox, el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no solo salva los muebles, sino que supera los resultados de las anteriores elecciones de noviembre de 2019.
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Con la complejidad de revalidar el gobierno de fondo, pues el bloque de PSOE y Sumar necesitaría, además de los síes de ERC, EH Bildu, PNV, BNG, la abstención de Junts (el partido de Carles Puigdemont votó en contra de la investidura de Sánchez en 2020 y de casi todas las medidas del Gobierno de coalición), los socialistas sacaron “más votos, más escaños y más porcentaje que hace cuatro años”, como recordó Sánchez desde Ferraz en un escenario montado de manera exprés al conocerse los resultados.
De este modo, las urnas han reforzado al presidente del Gobierno, a quien “nunca hay que dar por muerto”, como constantemente repiten desde su entorno. De hecho, en el tramo final de la campaña, el líder de los socialistas tiró de épica para insuflar ánimos a los suyos ante unas encuestas que avistaban una importante bajada del partido.
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Sobre todo, después de la debacle del 28 de mayo, unos comicios en los que el PSOE perdió seis de los nueve gobiernos autonómicos que lideraba (Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón, Baleares, Canarias y La Rioja) y 15 de las 22 capitales de provincia donde gobernaba, entre ellas Sevilla y Valladolid.
Pero este 23 de julio dio una alegría a los socialistas a pesar de que dejaron de ser la primera fuerza. Superó con creces las expectativas. Con respecto a noviembre de 2019, el PSOE sumó casi un millón de votos más (958.308 sufragios), pasando de 27,99% a 31,70%. También, aumentó dos escaños (122 en total).
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En términos generales, solo ha sido la fuerza más votada en Navarra y Cataluña. En esta última comunidad, el PSC ha desbancado al independentismo y recupera su hegemonía al obtener 19 escaños. Sin embargo, la pierde en Asturias, Andalucía, la Comunidad Valenciana, Canarias, Aragón y Madrid.
Una segunda plaza que sabe a remontada
Fuentes de Ferraz creen que esa remontada de las previsiones comenzó a darse en la última semana de la campaña, con el candidato popular, Alberto Núñez Feijóo, acumulando varios errores y un PSOE que acabó el periodo electoral en estado de euforia. “Se notaba que algo había cambiado”, apostillan estas fuentes.
En todo caso, a diferencia del PP, en la madrileña calle de Ferraz el tráfico permaneció sin cortes hasta las 23:21 horas, cuando ya el escrutinio alejaba la posibilidad de un gobierno de PP y Vox. El ánimo era de victoria, aunque ahora hay que superar una nueva pantalla: la formación de un nuevo gobierno de coalición entre PSOE y Sumar. Para ello, los votos de los partidos nacionalistas e independentistas volverán a ser clave, que ya avanzan que “no se lo pondrán fácil” a Sánchez.
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Por otro lado, en el Senado, el PSOE sí ha perdido representación frente a una mayoría aplastante del PP. Los socialistas han pasado de 93 senadores a 72. Este resultado, a efectos prácticos, daría al PP la potestad de torpedear la tramitación de las normas impulsadas por un hipotético gobierno de coalición progresista. Pero este es un escenario que todavía ni se asoma ante la dificultad que tendrá Sánchez de formar un ejecutivo.
El secretario general del PSOE ha vuelto a sumar un capítulo más a su autobiografía Manual de resistencia. Hace poco más de una semana, Sánchez resumió en un mitin en Valencia su historia al frente del PSOE: “Ganamos unas primarias en dos ocasiones contra todo pronóstico. Ganamos una moción de censura para expulsar la corrupción del Gobierno contra todo pronóstico. Ganamos dos elecciones en 2019 contra todo pronóstico. Así que vamos a ganar las elecciones contra todo pronóstico”, afirmó.
Sin duda, el presidente del Gobierno no ha ganado los comicios generales, pero esa segunda plaza bien sabe a una victoria. A partir de este lunes 24 de julio, el PSOE tendrá que decidir los pasos a seguir, pero al menos, lejos de lo que se preveía, no está sobre la mesa una catarsis en el partido.
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