Tanto las empresas como los hogares han reducido su demanda de gas natural de manera generalizada durante 2022 y 2023, pero los motivos que les han llevado a ello son distintos. Según un informe publicado este lunes por el Banco de España, las elevadas temperaturas durante el año pasado en Europa han contribuido a un amplio descenso en el consumo de gas, pero los hogares y las pymes también lo han recortado buscando un ahorro económico ante los elevados precios, algo que no habría ocurrido en las grandes empresas.
El artículo del supervisor bancario español desarrolla un modelo en el que la demanda mensual de gas natural de los hogares y de las pymes depende de la media mensual de las temperaturas máximas diarias. El resultado es que dichos consumidores redujeron su demanda de gas natural un 30,8% en el segundo semestre de 2022 y que el 10% de ese descenso puede atribuirse al “fuerte incremento de los precios minoristas”. El resto se explicaría por las altas temperaturas: tanto el 20,8% restante de la segunda mitad del año 2022 como el la bajada del 5,1% en el primer semestre de 2022 y el descenso del 19% en los cuatro primeros meses de 2023.
Este descenso en el consumo para evitar facturas del gas aún más abultadas se produce pese a las medidas aprobadas por el Gobierno para paliar las subidas de precios del gas en los hogares a través de la Tarifa de Último Recurso (TUR). De hecho, en el segundo semestre de 2022 el precio pagado por el hogar mediano español fue un 66% superior al al promedio del precio pagado en ese mismo semestre de los años 2017-2021, según Eurostat, mientras que la cifra ascendió al 267% para el índice MIBGAS (Mercado Ibérico del Gas) en el mismo periodo.
Los precios del gas se habrían moderado en los primeros meses de 2023, aunque aún no hay datos disponibles de Eurostat, pero el encarecimiento de la energía de los últimos dos años ha hecho mella en los hogares. Según la Encuesta de Condiciones de Vida del INE, el porcentaje de hogares que declaran no poder permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada ha aumentado en 6 puntos porcentuales entre 2020 y 2022.
Caída estructural del consumo de gas en grandes empresas, a excepción de las eléctricas
A partir de las estadísticas de Eurostat, el Banco de España estima que para el conjunto de las empresas españolas los precios de gas natural pagados por estas subieron en torno a un 200% en el primer semestre y un 250% en el segundo semestre de 2022 respecto a la media del mismo semestre de los años 2017-2021. De forma simultánea, la demanda de las empresas, excluidas las pymes, cayó un 8% en el primer semestre de 2022, un 34% en el segundo semestre de 2022 y un 19% en los cuatro primeros meses de 2023.
Según el informe, que se apoya en una encuesta EBAE de febrero de 2023, las empresas han reaccionado por distintas vías a estas subidas. La principal habría sido renegociar contratos en las empresas cuya fuente energética principal es el gas natural, la segunda, trasladar la subida del carburante a sus precios finales y, en tercer lugar, adoptar medidas que “pueden considerarse como estructurales” como la mejora de la eficiencia energética y la inversión en energías renovables, “lo cual apuntaría a una reducción estructural de la demanda de gas” en las empresas, considera el BdE. En consecuencia, si bien parte del descenso observado en la demanda en los últimos meses podría remitir ante el retorno a precios más moderados del gas natural, “no se espera que dicha demanda vuelva a los niveles previos a la crisis energética”.
Por el contrario, la demanda de gas natural del sector eléctrico en 2022 fue la más alta desde 2010. En concreto, en el primer semestre de 2022 dicha demanda aumentó un 71%, en el segundo semestre un 55% y en los primeros cuatro meses de 2023 un 39%, en todos los casos respecto del promedio de la demanda registrada en los mismos períodos en los años 2017-2021. Esto ha estado provocado por una baja generación hidráulica y de cogeneración por la sequía y los altos precios del gas natural y, especialmente, a las exportaciones de electricidad a otros países por motivos coyunturales. Estos son: paradas de las centrales nucleares francesas y menores precios del mercado mayorista español respecto a los del mercado francés por la excepción ibérica en meses anteriores.
Seguir leyendo: