Más de 37 millones de españoles están llamados a votar este 23 de julio. Las elecciones generales se han celebrado por primera vez en pleno verano, con una veintena de provincias en alerta por temperaturas de más de 40 grados. Los comicios en esta época del año son una excepción, aunque es cierto que existe un precedente: hace tres años, las elecciones autonómicas de Galicia y Euskadi también tuvieron lugar en julio.
Los colegios electorales dejaban este domingo una imágen insólita. Además de las urnas, los sobres y las papeletas, los ventiladores y el agua fría también han sido protagonistas de la jornada debido a las altas temperaturas. Los avisos por calor extremo son naranjas en cuatro capitales: Granada, Córdoba, Jaén y Navarra. En otra quincena de provincias las alertas son amarillas. Los miembros de las mesas, que han acudido equipados con abanicos en muchas ciudades españolas, son los que peor están llevando este 23-J.
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El efecto de las temperaturas en la participación todavía es una incógnita, aunque los datos que se manejan hasta el momento son bastante positivos. Muchos colegios no estaban preparados para el despliegue y algunos ni siquiera tienen aire acondicionado. La solución ha sido, en buena parte de los casos, colocar ventiladores y disponer de muchos litros de agua fría, especialmente para los presidentes, vocales y apoderados que pasarán más de 12 horas detrás de las urnas.
“Nos han dado un ventilador y las gracias”
Con todo, son muchos los miembros de las mesas electorales que han denunciado la falta de garantías mínimas para combatir la ola de calor. “No tenemos aire acondicionado ni ventiladores. El agua está a temperatura ambiente, sólo tengo el abanico que me ha dejado una compañera. No sabemos nada, estamos haciendo todo lo posible, pero esto es un paripé”, explica el presidente de una mesa electoral en un colegio de la Malvarrosa (Valencia), en declaraciones recogidas por Europa Press TV.
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Los votantes de la Escuela Antoni Brusi, en Barcelona, también se han quejado del “horno” en el que han tenido que depositar su papeleta. “Nos han dado un ventilador, un agua y las gracias”, sostiene uno de los vocales de esta circunscripción.
Los golpes de calor llegan a los colegios
La fiesta de la democracia ha estado marcada por las altas temperaturas en casi todo el país. En Madrid, por ejemplo, los servicios sanitarios han realizado 37 asistencias médicas en distintos colegios electorales antes del mediodía. El personal de emergencias ha tenido que trasladar a dos de los votantes a un hospital. En Palma de Mallorca, cuatro personas de edad avanzada sufrieron desmayos por el calor y dos de ellas han tenido que ser atendidas por una ambulancia que se desplazó hasta el lugar. En Córdoba, Málaga y Granada había colas de más de media hora de espera. Los ciudadanos han acudido a los colegios con botellas de agua, abanicos y hasta ropa de playa.
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