El de Australia y Nueva Zelanda será el tercer Mundial para la selección femenina de fútbol de España, que ya participó en las últimas dos ediciones de la competición: Canadá 2015 y Francia 2019. En esta oportunidad, las jugadoras dirigidas por Jorge Vilda, más allá de soñar con el título, llegan con el claro objetivo de mejorar los resultados obtenidos en los anteriores campeonatos.
El azar del sorteo ha querido que el primer rival de España en el Mundial que se disputa en Australia y Nueva Zelanda sea precisamente el mismo con el que se enfrentó en su debut mundialista hace ocho años: Costa Rica. En aquella ocasión, en la que ambos equipos formaban parte del grupo E junto a Brasil y Corea del Sur, el partido finalizó en empate a uno, con goles de Vicky Losada para la Roja y Raquel Rodríguez Cedeño para las Ticas.
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Sobre el partido de este viernes, el entrenador español ha asegurado que el duelo puede ser “complicado”, dado que Costa Rica es un rival sumamente competitivo, con una muy buena defensa y “con jugadoras que pueden ser peligrosas al contragolpe”. Por su parte, la seleccionadora del equipo latinoamericano, Amelia Valverde, ha pronosticado “un partido sumamente difícil”.
Candidatas a pelear por todo
El combinado español es uno de los favoritos a pelear por el título, por lo que las expectativas tanto fuera como dentro del vestuario son altas, tal y como lo evidencian los mensajes transmitidos tanto por jugadoras como por el seleccionador, que se han vuelto cada vez más ambiciosos. “Nuestro objetivo es ganar. Tenemos un estilo reconocible y reconocido. Sabemos que hay una expectación grande con lo que nosotros podemos hacer en el campo y eso al final es un privilegio y una motivación extra”, dijo Vilda en la rueda de prensa previa al debut
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Tras los tropiezos de Canadá 2015, donde las chicas no pudieron superar la fase de grupos, y de Francia 2019, en el que cayeron en octavos de final frente a Estados Unidos y quedaron finalmente en la 12º posición, el combinado español ha protagonizado una curva ascendente que le ha alzado a la cima de la élite del fútbol mundial.
“Tenemos un objetivo común con la misma idea e igual mentalidad. Somos futbolistas diferentes que podemos aportar cosas diferentes y sabemos a lo que venimos. Estamos fuertes y unidas”, sostuvo este jueves la capitana de España, Esther González, consciente de que el equipo español es muy versátil gracias a que combina la experiencia de jugadoras veteranas y la energía de las novatas. “Nuestro objetivo es ganar y estar cerca de la excelencia, que es muy difícil en el fútbol”, afirmó también la delantera.
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