“El sexo no es lo más importante, pero es importante”. Así de clara fue Pepi, de 67 años, al principio de su cita con Pepe, de 70. Sevillana de origen, ella siente que tiene la mitad de la edad que figura en su documento y precisa de un hombre que le siga el ritmo, en todos los sentidos. Por su parte, él, a pesar de no definirse como un tipo ligón, se sabe “un buen partido”. Hubo química desde un principio y la velada prometía.
Pepi no se anduvo con rodeos y fue rápidamente al grano. “Tú cómo estás en el tema del sexo”, indagó. Él fue sincero: “cortito”. “Cortito... y con sifón”, replicó con humor ella, pero advirtió: “Yo soy una persona ardorosa, yo un tío flojo en la cama no lo quiero”.
Te puede interesar: Antonio sobre Saúl: “Quiere un follamigo, no entiendo por qué no lo busca en Grindr”
Pepe, algo dolido en su hombría, recogió el guante que le habían lanzado desde la otra punta de la mesa y aseguró que él también es muy “fogoso”. “Pero hay que contar con las edades y yo además soy diabético”, hizo gala nuevamente de su honestidad brutal. Pepi, también con “el azúcar a mil”, no se convenció de que una enfermedad pudiese impedir el disfrute en la cama. “Tú no puedes coger a alguien en brazos y empotrarla”. Ni lento ni perezoso, Pepe contratacó: “En brazos no, de otra manera a lo mejor”. A Pepi le gustó esa picardía -”a lo mejor tiene un buen bregao”, se ilusionó-, la cosa iba viento en popa.
Nada de obras de teatro
Ya con los plato en la mesa, Pepe quiso saber qué le gustaba a Pepi, quien aseguró ser una persona muy divertida ala que le gusta mucho vivir la vida. ¿Qué tan divertida? Pues cuando él le propuso ir a ver una obra de teatro ella lo rechazó: a Pepi le gusta la discoteca. Por suerte, Pepe es muy “bailón”. Otro punto para él, la segunda cita ya se olía en el ambiente.
Te puede interesar: Damián no ve química con su cita en ‘First Dates’: “Es una momia”
Sin embargo, toda la velada estuvo a punto de torcerse cuando Pepe descubrió los antecedentes de viuda negra de ella. Y es que Pepi es del montón bueno -sí, como Alicia de ANHQV-, “de las guapas”, y ha tenido dos esposos, ambos ya en búsqueda de petróleo. “A ver si voy a ser el tercero”, se asustó Pepe, quien de todas formas correrá el riesgo.
Los dos la estaban pasado muy bien y Pepe, antes de que acabara la cita, se lanzó a la piscina... ¡y había agua! El piquito que le dio a Pepa fue correspondido y ella se convenció de que él era un picarón. Al concluir la cena ambos lo tenían claro: ¡habrá segunda cita! ¿En la discoteca tal vez?
Seguir leyendo: