La playa conocida como ‘el Caribe de Lugo’: arena fina y aguas cristalinas entre acantilados

Galicia es uno de los rincones más mágicos de España. Caracterizada por sus bellas rías, sus montes y acantilados se ha convertido en un destino turístico de primer orden dentro y fuera de nuestro país. Sin embargo, si algo tiene esta comunidad que no se encuentra en otra parte del mundo, son sus playas. Estas joyas paisajísticas crean parajes naturales inimaginables que sorprenden a cualquier viajero. Son infinitos los arenales que alberga, pero destaca uno que es todo un paraíso, de hecho se le conoce como el Caribe de Lugo.

Se ubica en el municipio de O Vicedo, en el occidente de la Mariña lucense (Lugo), litoral conocido también como el ‘Caribe lucense’. Estamos hablando de la playa de Xilloi, un arenal en forma de concha, enclavada en un entorno semiurbano entre acantilados. Cuenta con importante patrimonio natural y ecológico, pues está rodeado por un impresionante sistema dunar y frondosas plantaciones de pinos y eucaliptos. Desde la playa se puede disfrutar de espectaculares vistas del puerto de Bares, el más antiguo de Galicia y del que aún se discute su origen fenicio o romano.

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La playa de Xilloi tiene una longitud de alrededor de 550 metros y su arena fina y agua cristalina la convierten en todo un reclamo por la zona. Además, su situación al fondo de la ría le otorga una tranquilidad casi inusual a sus aguas, convirtiéndolas en seguras y fuera del alcance de las corrientes marinas. Esto la convierte en una de las mejores playas para ir con niños.

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Igualmente, cuenta con todo tipo de servicios a disposición del viajero como un área recreativa, aseos y duchas, socorristas y hasta un chiringuito. Además, tiene el galardón de bandera azul y su grado de ocupación suele ser medio, por lo que también es una opción idónea si lo que se busca es tranquilidad.

Su acceso es bastante sencillo. Se puede estacionar el coche en el aparcamiento cercano y llegar a pie a través de pasarelas de madera para no dañar el ecosistema dunar. Igualmente, se puede aprovechar para visitar el entorno de O Vicedo, el cual cuenta con otras playas que son todo un encanto. Así, destacan los arenales de Arealonga, Área Grande y Abrela, además de otras más pequeñas como Fomento, Vidreiro y Caolín.

Más allá de Xilloi, la Mariña lucense esconde rincones mágicos que son dignos de descubrir. Uno de ellos es lo que se conoce como la punta del Fuciño do Porco y sus pasarelas colgadas sobre acantilados. Un recorrido de tres kilómetros que concluye con la llegada al faro, desde donde se pueden disfrutar de unas vistas espectaculares de toda la zona. Igualmente, otro enclave impresionante es el cabo de Estaca de Bares y su faro.

Por otro lado, O Vicedo brinda importantes monumentos arquitectónicos como la iglesia de Cabanas y la capilla de San Roque. También vale la pena recorrer el puente románico de O Porto y el puente de hierro que cruza la desembocadura del río Sor.

Desde Lugo, el viaje hasta la playa es de alrededor de 1 hora y 30 minutos por la carretera LU-540. Por su parte, desde Ferrol el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 15 minutos por la vía AC-862.

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