Navarra y Murcia continúan sin gobierno casi dos meses después del 28-M y se acercan a la repetición electoral

Hace casi dos meses que se llevaron a cabo las elecciones autonómicas y municipales del 28-M, donde el Partido Popular fue el claro vencedor de la jornada electoral, tiñendo el mapa casi por completo de azul. Sin embargo, a pesar de ganar en las urnas, en muchos territorios no consiguió los apoyos necesarios para gobernar en solitarios y a partir de ese momento, llegó uno de los momentos más complicados: las negociaciones. Los políticos del PP comenzaron a barajar distintas opciones y a reunirse con distintos grupos. Sin embargo, tenía claro dónde iba a estar su principal aliado: en Vox.

De esta forma, las formaciones de Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal fueron llegando a acuerdos y cerrando pactos de gobierno en diversas autonomías y ayuntamientos por todos los puntos de España. La Comunidad Valenciana abrió la veda a los pactos a nivel autonómico y Elche, Guadalajara, Calvià, Alcudia (Mallorca) y Macarena (Granada) lo hicieron en los ayuntamientos. A partir de ese momento, era cuestión de tiempo que el resto de territorios no siguieran este ejemplo y cerraran acuerdos con la formación de extrema derecha. Hasta María Guardiola, que juro y perjuró que no gobernaría junto a los que nieva la violencia machista, tuvo que dar marcha atrás y aceptar un gobierno con Vox en Extremadura.

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Sin embargo, todavía hay dos territorios en los que estas formaciones no consiguen llegar a un punto de entendimiento. La primera es Murcia, donde hasta en dos ocasiones se ha votado la investidura del candidato popular, Fernando López Miras, y las dos han finalizado sin un acuerdo, ya que durante las dos votaciones ha emitido un no rotundo.

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Durante las elecciones, el PP obtuvo 21 escaños, se quedó a tan solo dos escaños de la mayoría. Por su parte, la formación de Santiago Abascal consiguió nueve escaños, un resultado por el que, según consideran, merecen alguna consejería y, por tanto, entrar en el Gobierno. Sin embargo, López Miras no opina lo mismo y tiene claro que quiere gobernar en solitario. Por este motivo, hasta que una de las dos formaciones ceda, el político popular continuará como presidente en funciones. Otra de las opciones es que busque el apoyo en otra formación. Lo que está claro es que de momento no parece que vaya a haber una investidura cercana.

En la misma situación se encuentra Navarra, donde la socialista trasladó al presidente del Parlamento de Navarra su intención de presentarse a la investidura, aunque señaló que de momento no se han dado las circunstancias para hacerlo, ya que no cuenta con los apoyos suficientes para salir reelegida como presidenta. Y es que, los socialistas se encuentran en plena negociación por Geroa Bai y Contigo Navarra para tratar de sellar un acuerdo de Gobierno que le permita permanecer en el cargo. Por este motivo, han decidido retrasar la votación hasta después de las elecciones generales del próximo 23-J. De esta forma contará con más tiempo para tratar de ganar los apoyos necesarios.

Sin embargo, ambos territorios se encuentran ante el mismo problema, cada vez cuentan con menos tiempo para llegar a un acuerdo que haga posible la investidura de los candidatos. A medida que pasan los días, el fantasma de la repetición electoral va cobrando más vida, debido a que ya se ha consumido la mitad del tiempo. El 7 de septiembre es la fecha límite, si no estos territorios se verán obligados a llevar a cabo una nueva votación.

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