Después de un fin de semana repleto de incógnitas y quejas tanto por parte de las autoescuelas como de los conductores españoles, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha dado el visto bueno a establecer un periodo de gracia para que las empresas de formación puedan continuar impartiendo los cursos que deben tomar los infractores para recuperar los puntos de su carnet de conducir. De esta manera, tras llegar a un acuerdo con la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), la DGT se ha comprometido a fijar un periodo transitorio, hasta el próximo 24 de septiembre, antes de que empiece a regir el nuevo modelo que definirá los centros que pueden impartir estos cursos.
De esta manera, según ha explicado la CNAE a sus asociados, “se podrán realizar todos los cursos programados hasta esa fecha” y también se podrán solicitar nuevos con la limitación de concluirlos antes de la fecha indicada por la DGT. Esto supone un alivio para las autoescuelas que tras conocerse, en las últimas horas del pasado viernes 14, que ya no iban a poder impartir este tipo de cursos a partir de este miércoles 19, comenzaron a contactar a sus clientes para comunicarles que les era imposible brindarles este servicio. Además, las compañías habían iniciado la devolución del dinero de aquellos cursos ya contratados y, por tanto, abonados.
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Desde la DGT explican que ofrecieron ya el día 11 a la patronal de las autoescuelas fijar esta moratoria hasta septiembre para que los conductores pendientes de realizar los cursos pudieran realizarlos. Las autoescuelas, por su parte, también recomendaban a sus alumnos a dirigirse directamente a su Jefatura Provincial de Tráfico (JPT) para solicitar información sobre los centros autorizados bajo el nuevo modelo.
Origen del conflicto
El pasado 29 de junio, el Gobierno publicó en el Boletín Oficial del Estado una modificación de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial por la que se modificaba el sistema de gestión de cursos aplicado hasta el momento con entrada en vigor al día siguiente de su publicación, es decir, a partir del 30 de junio. Con estos cambios, la DGT busca sanear un modelo que ha estado bajo la lupa desde hace tiempo ante la sospecha que la CNAE favorecía a algunas autoescuelas por sobre otras eligiendo a dedo qué empresas podían impartir los cursos de recuperación de puntos, que supone un negocio millonario.
Ante esta situación, las CNAE le había solicitado a la DGT definir una transición para que los centros habilitados por el sistema de concesión anterior pudieran dar los cursos ya contratados hasta la aplicación efectiva del nuevo procedimiento, algo que recién se ha establecido esta semana tras una escala del conflicto entre el Gobierno y la entidad que aglutina a las autoescuelas. La indignación de la CNAE también respondía a que el mencionado periodo transitorio sí había sido tenido en cuenta para Catalunya y Euskadi dado que estas comunidades autónomas tienen un convenio a parte con la DGT respecto al sistema por puntos.
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