“Las coaliciones con los extremos no son lo mejor para el país”; “Mi problema principal no es el PSOE”; “Yo no soy de Vox, que no tiene nada que ver con mi partido”, son algunas de las afirmaciones en las que se mueve Alberto Núñez Feijóo en los últimos coletazos de la campaña electoral del 23J. Todo tiene su explicación, y la ley D’Hondt tiene mucho que ver en la misma.
Te puede interesar: Abascal augura una situación en Cataluña “peor” que en 2017 si gobierna junto a Feijóo: “Ninguna duda”
Faltan 72 horas para que finalice la campaña electoral y, a estas alturas, la media de las encuestas otorgan la victoria al PP con unos 140 o 150 escaños. La mayoría absoluta se sitúa en los 176, por lo que, si se cumplen estos pronósticos, Alberto Núñez Feijóo dependería de Vox para gobernar tras el 23J. Sin embargo, la foto final del reparto parlamentario será el peso pesado de las negociaciones para el PP. El partido puede jugar varias bazas para exigir el apoyo de Vox sin tener que incluirle en un eventual Ejecutivo, entre ellas, sumar más que el PSOE y el partido de Yolanda Díaz, como ya ha sucedido en Murcia (aunque sin éxito).
Es el objetivo por el que están apurando una estrategia de concentración de voto en provincias que reparten hasta cinco escaños, basándose en la experiencia de Andalucía, donde el PP sacó mayoría absoluta por el voto masivo de la derecha a la candidatura de Juanma Moreno.
Te puede interesar: El periodismo cierra filas con Silvia Intxaurrondo tras su entrevista a Feijóo: “Hay que fiscalizar al poder”
En estas elecciones, el PP quiere lograrlo a través de 10 provincias que reparten 4 escaños y las encuestas les otorgan 2 al PP y otros 2 al PSOE. Se trata de Álava, Albacete, Burgos, Cáceres, León, Lleida, Lugo, Ourense, La Rioja y Salamanca. Vox no llegaría al 3% de los votos en las mismas, por lo que se quedaría sin representación. En ese caso, el escaño sobrante (conocido como ‘los restos’) se asigna a la candidatura con el mayor número de votos totales.
“Mi problema principal no es el PSOE, sino las provincias donde nos jugamos el 3-1. Podemos jugar los 3 escaños para el PP y 1 para el PSOE si se concentra el voto en la papeleta del PP”, subraya Feijóo en sus últimas intervenciones.
Es decir, Feijóo busca aunar todos los votos de la derecha en su partido, con el fin de que los votos huérfanos de Vox se traduzcan en un escaño a su favor, para lo que tendría que ser el partido más votado en cada una de estas plazas. “Si concentrásemos el voto, todo parecería indicar que habría una mayoría absoluta del centro-derecha español, cuando se rompe, hay riesgo de que no sumemos y volvamos al sanchismo”, advierte a los votantes de la extrema derecha.
El cambio de Gobierno que los españoles reclaman es posible si unimos el voto en el @ppopular.
— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) July 18, 2023
España puede tener un Gobierno fuerte y estable para hacer las reformas necesarias sin bloqueos, con diálogo y buscando el consenso.#SomosLaSolución pic.twitter.com/aTiSTOibmR
Si el PP consiguiese hacerse con ese 3-1 en las 10 plazas, sumaría 10 diputados más, por lo que, tomando la palabra a las encuestas, podrían superar por un número considerable de escaños a la izquierda. Sin embargo, tampoco pueden dejar que Vox se desangre a escaños, ya que corre el riesgo de quedarse a las puertas de la mayoría absoluta.
Cinco autonomías reparten más de 30 escaños
—Andalucía: hay 61 escaños en juego en esta plaza. Las encuestas que más favorecen al PP indican que se podría hacer con casi la mitad de ellos. Sin embargo, el PSOE también podría acercarse a esa cifra, todo está en el aire.
—Cataluña: no se esperan grandes resultados para el PP en Cataluña, donde podría alcanzar, tirando por lo alto, una decena de escaños de los 48 que reparte esta autonomía. Feijóo es consciente de que es la segunda que más reparte, por lo que su caravana ha pasado en varias ocasiones por esta decisiva plaza.
—Madrid: el PP cuenta con hacerse con gran parte de los 37 escaños de esta plaza que otorgó una mayoría absoluta a Isabel Díaz Ayuso el pasado 28M. Podría lograr la mitad de ellos.
—La Comunidad Valenciana: 33 escaños se disputan en las circunscripciones valencianas. Las encuestas señalan que el PP se llevaría más escaños que los socialistas, unos 13 diputados, frente a los 10 que se esperan para el PSOE.
—Castilla y León: esta comunidad podría ser la segunda (después de Andalucía) donde más escaños recaudase el PP. Lo que también se explicaría por una tendencia al bipartidismo en sus circunscripciones. Feijóo podría lograr unos 20 escaños en la primera comunidad donde gobernó con Vox. La extrema derecha corre el riesgo de quedarse sin representación parlamentaria, pese a mantenerla en las instituciones.
Seguir leyendo: