Elena Tablada ha podido reunir por fin a sus dos hijas, Ella y Camila, para disfrutar de unas esperadas vacaciones en Miami. Sin embargo, este reencuentro familiar no ha sido sencillo y la diseñadora ha estallado en sus redes sociales por los obstáculos que, al parecer, le ha puesto su expareja para poder ver a su hija pequeña.
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La madrileña, que está desconectando y descansando en Florida junto a varios familiares que residen allí, ha publicado una fotografía de sus dos hijas juntas, una imagen que acompaña con un dardo a Javier Ungría en plena guerra judicial tras su separación.
“Por fin, después de tanta incertidumbre e inconvenientes innecesarios, las tengo juntitas”, escribe Tablada. Y añade: “Nunca había estado tanto tiempo sin mi bebé. Quince eternos días muy difíciles de llevar”. Finalmente, remata con una frase que evidencia el conflicto con el padre de su segunda hija: “Qué caro se paga no elegir bien a una persona”.
Lo cierto es que Elena Tablada y Javier Ungría están teniendo una turbulenta separación en la que están protagonizando una guerra legal por la custodia de su hija en común. Ambos tenían previsto resolver este asunto en los juzgados el pasado mes de junio, pero finalmente el juicio se retrasó, según adelantó Semana, por lo que todavía no se ha tomado una decisión sobre la guardia y custodia de la pequeña Camila.
El citado medio aclaraba que la diseñadora tiene clara su postura y “ha rechazado cualquier tipo de compensación que le pudiera pertenecer y lo único que quiere es que sus hijas se sigan criando con la misma calidad de vida que con la que se han criado hasta ahora”.
Mientras este espinoso asunto sigue esperando el momento de resolverse, Elena Tablada está disfrutando por fin de unas vacaciones junto a sus dos hijas. La mayor, Ella, tiene 13 años es fruto de su relación con el cantante David Bisbal, mientras que la pequeña Camila nació en abril de 2020, dos años después de que Tablada y Ungría se casaran. En agosto de 2022, el matrimonio rompía definitivamente su relación.
Tal y como se ha podido ver en las redes de Elena, ha disfrutado de divertidos planes junto a sus hijas como un día de playa o la visita a una granja en la que las tres han podido interactuar con los animales. En medio del bache emocional y de la tormenta judicial tras su ruptura, la diseñadora tiene dos semanas por delante para desconectar y exprimir cada minuto junto a sus dos pequeñas.
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