Todos los trabajadores que hayan cotizado el mínimo de años exigido tienen derecho a una pensión contributiva cuando deciden poner fin a su carrera laboral. La Seguridad Social es el organismo encargado de gestionar estas partidas, que pueden sufrir subidas y bajadas a lo largo de la jubilación. Los ciudadanos necesitan haber cotizado, al menos, 15 años para poder solicitar una de estas prestaciones. Además, dos de ellos tienen que figurar entre los 15 inmediatamente anteriores al retiro profesional.
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La cuantía de la pensión se calcula aplicando a la base reguladora un porcentaje que puede cambiar en función de los años cotizados, siendo del 50% para el mínimo, que se fija en los 15 años, y del 100% para los empleados que hayan desarrollado una actividad laboral durante más de 35 años. No obstante, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) puede cometer algún error en el cálculo de la asignación. Si los jubilados detectan algún fallo, pueden solicitar sin ningún coste una revisión de la pensión.
La rectificación de las pensiones de jubilación puede ser necesaria en algunos casos, por ejemplo, cuando el contribuyente ha trabajado en distintos países o cuando ha cotizado en diferentes regímenes de la Seguridad Social. Los trabajadores que hayan cotizado por pluriempleo o los que hayan tenido períodos de inactividad laboral también pueden ver alterada su prestación. La administración tiene un plazo de 45 días para responder ante cualquier reclamación de estas características.
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¿Cómo reclamar la revisión de la pensión?
Los errores más comunes que pueden hacer saltar las alarmas son, entre otros, la exclusión de ciertos períodos de cotización o del desempleo. Asimismo, es habitual que la Seguridad Social no tenga en cuenta las cotizaciones realizadas en otros países o el pluriempleo. Los jubilados que detecten alguno de estos fallos pueden solicitar la revisión de la pensión siguiendo estos pasos:
- El primer paso consiste en reunir la documentación necesaria para acreditar que la pensión está mal calculada. La administración recomienda, entre otros archivos, tener a mano el historial laboral, las nóminas de los años cotizados y los seguros sociales.
- Los trabajadores también tienen que preparar el escrito de solicitud, un texto dirigido al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en el que se explica el motivo de la reclamación. En esta misiva se deben detallar todos los errores detectados.
- Acto seguido, presentarán la solicitud en el INSS. Este trámite pueden hacerlo tanto de forma presencial como a través de la sede electrónica de la Seguridad Social.
- Por último, los interesados tendrán que mantener la calma y esperar una respuesta. La administración tiene un plazo de 45 días para hacer las comprobaciones pertinentes y proceder a su actualización. Si la Seguridad Social considera que todo está en orden, también tiene que comunicárselo a los pensionistas.
Los jubilados pueden solicitar la revisión de la pensión siempre que consideren que se han producido errores durante el cálculo. No obstante, tienen que asegurarse de tener a mano todos los documentos necesarios para activar el procedimiento. El trámite es totalmente gratuito y se puede realizar tanto de forma presencial como a través de Internet.
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