La excepción ibérica, más coloquialmente conocida como el tope al gas, estará vigente en España hasta el próximo 31 de diciembre, tras la aprobación de Bruselas de la prórroga solicitada por el Gobierno. Sin embargo, a tenor de la caída de los precios del gas, este mecanismo lleva meses sin determinar los precios del pool, y tal y como apuntan los futuros, no lo hará hasta que termine el año.
El pasado mes de abril, la Comisión Europea daba el visto bueno a la solicitud del Gobierno –con especial ahínco de Teresa Ribera– de extender esta medida seis meses más de lo estimado. Concretamente, el tope al gas comenzó a aplicarse en junio de 2022, cuando los precios de la luz superaban de largo los 300 euros/MWh, e inicialmente, se extendería durante 12 meses. Así, en su primera redacción, el precio de referencia quedaba topado a 40 euros durante los primeros seis meses de julio a diciembre y a partir de esa fecha iría aumentando en cinco euros mensuales hasta los 70 euros al finalizar su año de vigencia.
Te puede interesar: La excepción ibérica solo se ha activado el 40% de los días de este año ante el desplome del precio del gas
Sin embargo, la situación de los mercados ha variado mucho por la propia coyuntura del gas que, una vez asimilado el impacto de la guerra de Ucrania, ha reducido sus precios a niveles muy lejanos a los registrados hace un año. Por ejemplo, el precio de la luz en junio de este años se ha situado por debajo de los 100 euros/MWh, concretamente en 92 euros/MWh.
Ahorro de 5.000 millones
Esta bajada de precios, no se debe al tope al gas, al menos en los últimos meses. Y es que, el mecanismo lleva sin tener efecto sobre los procesos de casación marginal en los mercados mayoristas desde finales de febrero, debido al descenso del precio del gas natural por debajo de los umbrales fijados para su aplicación. Sin embargo, según los datos del ministerio de Ribera, la excepción ibérica ha permitido el ahorro en el último año de unos 5.000 millones a los consumidores españoles.
Te puede interesar: El despliegue de solar y eólica ya se nota en la factura: ha rebajado en 23.700 millones el coste eléctrico en 2023
Este cambio en el mercado hizo que el ministerio introdujese ciertos cambios en el precio fijado por el acuerdo original de cara a los próximos meses. Así, el precio de referencia para el gas se incrementará en 1,1 euros/MWh desde el pasado mes de abril, para concluir en 65 euros/MWh en diciembre. Pero, a pesar de esta rebaja en el tope, no existen muchas posibilidades de que el mecanismo vuelva a entrar en vigor.
Así lo indican los futuros del índice de referencia en Europa, el holandés TTF Dutch, que muestran una evolución de los precios del gas muy por debajo del precio fijado. Así, para los próximos meses los precios del gas se mantendrán de media 27 euros por debajo del límite que establece la excepción ibérica.
“Tenemos una herramienta que permite seguir protegiendo a los consumidores españoles y portugueses hasta fin de año. Si el gas natural se mantiene a los precios actuales, probablemente no se active, pero, si volviera a subir, conseguiríamos mantener los precios a un nivel más razonable”, aseguraba Ribera. Sin embargo, expertos del sector apuntan que, aunque el mercado es volátil y la reapertura de China podría volver a trastocar el equilibrio entre la oferta y la demanda, este tipo de medidas tienen que contar con un principio y un final.
Te puede interesar: Las propuestas de los partidos políticos para el mercado eléctrico: cómo afectan a tu recibo de la luz
“No está de más que se prorrogue por lo que pueda pasar, pero con las reservas casi al 100% y la tendencia actual de los precios hay que plantearse la fecha final de estas medidas. No pueden ser ilimitadas, más si cabe cuando hemos dejado atrás la crisis y ya podemos hablar de cierta normalidad en el mercado” aseguran.
Y lo cierto es que, tras los ajustes llevados a cabo por Bruselas para eliminar su dependencia de gas ruso, las reservas de gas en Europa se encuentran en niveles superiores al 80%, gracias también a un invierno menos frío. Así, las posibles variaciones en el precio provocadas por el aumento de la demanda para llenar las reservas tampoco se producirán -a priori- este otoño: España conseguía en el mes de mayo rebasar la cota del 90% de sus reservas de gas seis meses antes del plazo obligatorio marcado por Bruselas tras un acelerón en las últimas semanas en la inyección de más gas.
Seguir leyendo: