El debate a tres de este miércoles en RTVE podría considerarse la segunda vuelta del cara a cara de este lunes entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. Más allá del fondo y la forma, del tono y el contenido, el líder popular salió victorioso ante un presidente del Gobierno que se vio sorprendido. Las encuestas posteriores a esa cita así lo reflejan al impulsar al PP, pero esta formación sigue lejos de obtener mayoría absoluta por sí solo. Ahora, el PSOE tiene una nueva oportunidad de rescatar el ánimo de remontada anterior al cara a cara.
En este nuevo debate, el secretario general de los socialistas compartirá plató con la líder de Sumar y actual vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y el aspirante de Vox, Santiago Abascal, quien ocupará el espacio del bloque de la derecha al dejar Feijóo el atril vacío para evitar una imagen que clama a gritos. “El escenario que se plantea es un escenario de bloques, no un plebiscito”, recalca la politóloga y socióloga Aída Vizcaíno ante el fin del bipartidismo.
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Tanto la profesora de Ciencias Políticas en la Universitat de València como otros colegas consultados por Infobae España opinan que esta cita, además, abre una ventana de oportunidad para las fuerzas que no estuvieron presentes en el cara a cara pero que, a buen seguro, tendrán la llave de la gobernabilidad. Es el caso de Sumar y Vox, que se disputan el tercer puesto. “Buena parte de la clave va a estar en quién se queda tercero, pues daría acceso a esa gobernabilidad respecto a PP y PSOE”, incide Vizcaíno.
Ramón Mateo, director de Análisis e Impacto Regulatorio de beBartlet, ejemplifica la importancia del tercer puesto en aquellas provincias que reparten cuatro diputados. “Si la distancia entre los partidos es la que tenemos ahora, el primero se lleva dos, el segundo uno y el tercero, otro, pero el cuarto nada. Por eso, es importante quedar tercero”.
¿Un debate a tres sin el potencial ganador de las elecciones?
“Hay muchas variables en juego y es difícil determinar cómo puede influir en el resultado final. El hecho de que no esté uno de sus principales protagonistas reduce el interés y el impacto del mismo. Por otra parte, el hecho de que estén Díaz y Abascal, estos tendrán la opción de introducir su mensaje”, destaca el politólogo Lluís Orriols.
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Eduardo Bayón, analista político, le ve sentido al debate a tres por la presencia de Vox y Sumar, aunque no esté Feijóo. “Entiendo que el PP no quiera acudir al tener, a diferencia del cara a cara, un rival a su derecha”, apostilla. “El PP apela a una hipotética abstención del PSOE para tapar que va a pactar con Vox si quiere llegar a la Moncloa, por lo que es arriesgado y contradictorio correr el riesgo de que Abascal sea la única cara visible del bloque de la derecha”, explica.
La izquierda, ante el reto de recuperar el ánimo en las encuestas
Este politólogo ahonda en que, de hecho, quien más podría salir beneficiado de este debate es el bloque progresista. “Sumar y PSOE introducirán elementos de diferenciación, y más allá de que estén tentados a dejar a Vox como único actor radical”, aconseja, “deberían exponerlo como parte del bloque la derecha que arrastra al PP hacia esas posiciones más extremas”.
En el marco de los equilibrios entre PSOE y Sumar, Ramón Mateo también entiende que el PSOE debería apelar al voto útil, pero haciéndolo de tal manera que “su potencial socio minoritario tenga espacio para sumar escaños que permita afianzar la mayoría del bloque”. Orriols alerta de que Sánchez y Díaz deben buscar “unas sinergias a favor del bien común”, esto es, del bloque de izquierdas al competir en el mismo espectro ideológico, teniendo especial cuidado en que, aunque se diferencian durante el debate, ganen más votos a costa del otro.
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Por su parte, Aída Vizcaíno avanza que la izquierda tiene este miércoles “una oportunidad muy beneficiosa”. Para sacar partido y movilizar a su electorado, esta politóloga recomienda que Pedro Sánchez y Yolanda Díaz muestren la “complicidad” desplegada estos años. “No sé si tienen que enfocarse tanto en la gestión, pero tienen que incorporar un punto de emoción en el sentido de recuperar el ánimo”.
Feijóo, ¿el gran beneficiado sin estar?
Vizcaíno subraya que el otro beneficiado puede ser Feijóo, pese a estar ausente. “El PP ya orientó todas sus energías al cara a cara, donde se erigió como una persona fuerte y capaz de plantarle cara a Sánchez, todo lo que se le apelaba a Abascal. Esa baza la ha perdido”, añade. Teniendo en cuenta que el líder de la extrema derecha “no es especialmente bueno en los debates”, al enfrentarse contra los candidatos de PSOE y Sumar, que “son muy buenos”, este puede salir perjudicado en favor del aspirante ausente del PP.
Si embargo, Ramón Mateo cree que el PP comete el “error” de dejar que Abascal ocupe el espacio de la derecha. Y es que, pone el foco en el elefante en la habitación: los pactos entre PP y Vox, uno de los elementos en los que más se focaliza la izquierda. “Eso puede marcar diferencias con respecto al hecho de que se visibilizará como la oposición más firme; se presentará como la persona que marcará el paso del PP”. En este sentido, Orriols declara que “los que están en la foto pueden salir reforzados”. “Para Abascal es una oportunidad de oro para arañar votos del PP”, añade el doctor en Ciencia Política.
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El debate será atípico, desde luego, al no contar con el candidato que más opciones tiene de ganar los comicios del próximo 23 de julio. A buen seguro, Sánchez, Abascal y Díaz aprovecharán esta oportunidad de oro, cuatro días antes de la importante cita con las urnas.
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