Alcaraz, a punto de marcarse un Sergio Ramos con el trofeo de Wimbledon: “¡No lo tires!”

Carlos Alcaraz es una de las personas más solicitadas del mundo este lunes. Es lo que tiene haberse proclamado ganador de una de las competiciones deportivas más prestigiosas que existen: Wimbledon. Su primer título en el Grand Slam de la hierba ha llevado al tenista español a aparecer en las portadas de medio planeta y a ser objeto de interés de todo tipo de medios de comunicación. Incluida la famosa CNN.

El gigante televisivo estadounidense ha podido hablar con el número uno de la ATP esta mañana, unas horas después de que triunfase en Londres. Todavía no había llegado el mediodía en tierras británicas cuando los presentadores del canal, en la franja matinal de USA, charlaban con Alcaraz, quien les atendía, con toda naturalidad, junto al trofeo que le brindó el All England Tennis Club por su victoria. Uno que le llevó a protagonizar una anécdota muy divertida, a la par que embarazosa, mientras era entrevistado.

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“Carlos, nos encanta tenerte con nosotros esta mañana”, le decía la presentadora al murciano, que lucía una amplia sonrisa. Para pedirle, a continuación y como último favor: “¿Nos puedes enseñar el trofeo?”. Cuando Alcaraz se disponía a hacerlo, la copa se le cayó y desmontó. Algo que el protagonista intentó remediar a toda prisa y riéndose sin remedio. “¡Espera, espera, no lo tires!”, le dijeron sus interlocutores entonces, mientras el jugador de El Palmar volvía a colocar todo en su sitio.

Los presentadores estadounidenses tampoco pudieron evitar la carcajada. “¡Es precioso!”, le comentaron una vez que Alcaraz, ya recompuesto, pudo enseñar la copa de Wimbledon, resuelto cualquier tipo de problema y más que sonriente, a la cámara. “¡Enhorabuena, Carlos Alcaraz! Apreciamos tu tiempo, amigo. ¡Disfruta y gracias!”, le dijeron desde la CNN a modo de despedida. “¡Muchas gracias! ¡Gracias!”, acertaba a responder el también campeón del US Open, todavía riéndose a mandíbula batiente por lo sucedido.

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De hecho, Alcaraz reaccionó a la escena, compartida en Twitter incluso por la propia cuenta oficial de Wimbledon, con unos emoticonos llorando de la risa. Como buen aficionado del Real Madrid, es posible que el momento haya devuelto a su memoria aquel que protagonizó Sergio Ramos con la Copa del Rey de fútbol en 2011. Al menos, el trofeo del tercer grande del curso tenístico no ha acabado arrollado por un autobús, como sucedió con su homólogo balompédico.

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