Los altos precios de los carburantes recrudecieron la batalla entre las gasolineras tradicionales y las denominadas low cost. En 2022, estas cadenas, que se han popularizado por ofrecer precios más bajos han consolidado su crecimiento en España con más de 250 nuevos establecimientos, en detrimento de grandes marcas como Repsol, BP o Galp que han recortado puntos de repostaje en nuestro país, según los datos de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP).
En concreto, España cerró el año pasado con un total de 12.084 gasolineras, tras registrar un incremento del 2,32% con respecto a las 11.810 con que despidió 2021. Estos datos se registraron en un 2022 marcado por el estallido de la invasión de Ucrania por Rusia, que impactó especialmente en los mercados del crudo y los productos petrolíferos, suponiendo una alta volatilidad e incertidumbre en los precios, así como una amenaza de falta de suministro.
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En 2021, Repsol contaba con 3.313 gasolineras en toda España, nueve más que a cierre de 2022 –cuando registraba 3.304–. En esta misma línea, BP ha reducido en tres el número de establecimientos en nuestro país, hasta los 781 puntos, mientras que Galp ha recortado su red de gasolineras hasta las 574, cinco menos que en 2021. De las grandes cadenas tradicionales, solo Cepsa ha conseguido incrementar su número de establecimientos, sumando 11 nuevas gasolineras hasta cerrar el pasado año con 1.484, consolidándose como la segunda mayor cadena solo superada por Repsol.
Esta reducción contrasta con el crecimiento las low cost –empresas como Ballenoil o Petroprix entre otras– que en 2022, aumentaron su red de puntos de repostaje en 265, hasta alcanzar un total de 5.033 gasolineras en toda España. Un crecimiento imparable de estos negocios que era impensable hace una década: en 2012 las gasolineras low cost apenas superaban los 2.900 establecimientos en toda España, la mitad de la red con la que cuentan en la actualidad.
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En contraste, las gasolineras tradicionales han reducido su presencia en nuestro país en los últimos diez años: el pasado año contaban con 6.143 establecimientos, frente a los 6.538 de 2012. Pese a ello, siguen siendo líderes indiscutibles del sector, aglutinando una cuota de mercado del 51%, según los datos de AOP.
La división de gasolineras de los supermercados también ha experimentado un ascenso en los últimos años. Así, a cierre de 2022, contaban con 322 establecimientos, 25 más que hace una década, aunque este crecimiento se ha frenado en los últimos años, ya que alcanzaron su pico máximo en 2019 con casi 400 puntos de repostaje. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), entre las gasolineras con precios más bajos en 2022 se encontraban algunas pertenecientes a grandes cadenas de supermercados como BonÀrea, Alcampo o Eroski, ofreciendo precios hasta un 10% más bajos que los de las gasolineras tradicionales.
En lo que respecta a las inversiones del sector del refino, ascienden a 3.876 millones de euros en los últimos cinco años, con una cifra en el pasado ejercicio de 768 millones de euros. Asimismo, el sector aportó 24.325 millones de euros a la recaudación de impuestos -13.632 millones de euros en concepto del impuesto de hidrocarburos y 10.583 millones de euros por IVA-.
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