Dentro de la Comunidad de Madrid, se pueden disfrutar de infinidad de actividades gracias a su oferta de ocio y entretenimiento. Eso sin hablar de la gran cantidad de atractivos turísticos que alberga gracias a sus museos, parajes naturales o castillos. Estos últimos puede que sean los menos conocidos, ya que no es una comunidad que se caracterice por su gran número de fortalezas. Sin embargo, estas constituyen gran parte del patrimonio histórico y cultural de la capital.
Así, desde Turismo Madrid han establecido dos rutas por las fortalezas de la comunidad para que el viajero pueda disfrutar de todas ellas sin perderse ningún detalle. Son un total de 20 castillos los que se engloban dentro de los recorridos conocidos como el del este y el oeste. Ambas se deben realizar en coche, ya que tienen una distancia de 217 kilómetros (este) y 251 kilómetros (oeste).
A este se le suma el tiempo, puesto que para el camino del este se tarda alrededor de un día y para el del oeste dos días. Así, es una actividad perfecta para conocer estos castillos, así como de disfrutar de los pueblos en los que encuentran.
Ruta oeste de los castillos de la Comunidad de Madrid
En esta ruta se puede observar de una de las atalayas que formaba parte del sistema defensivo omeya de la “Marca Media”. Igualmente, alberga una serie de torreones del siglo XV, los cuales fueron destinados a prisiones para nobles como la duquesa de Pastrana y Antonio Pérez.
Torreón de Pinto
Conocido también como la torre de Éboli, este edificio posee un gran valor histórico, pues en él fueron confinados la Princesa de Éboli, Antonio Pérez, secretario del rey Felipe II, y, en 1808 y durante un breve período, Manuel Godoy. Cuenta con una altura de 25 metros y se cree que se levantó en el siglo XIV. A día de hoy, es de titularidad privada y se utiliza como vivienda.
Castillo de Puñonrostro, Torrejón de Velasco
Fue construido en el siglo XV sobre una edificación anterior. No obstante, debido a las características de la construcción, se piensa que pudo haberse levantado entre los años 1430 y 1440. Entre sus características destaca la planta rectangular de 37 metros de largo y 21 de ancho. En la actualidad, ha sido de titularidad privada hasta el pasado año, ya que pasó a manos del Ayuntamiento del pueblo.
Castillo de Batres
Enclavado en un paraje natural inmejorable, el castillo de Batres se levantó entre los siglos XV y XVI. Fue hogar del poeta Garcilaso de la Vega, el cual heredó el título de señor de Batres. Además, el edificio fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en el año 1970 y en él se celebran todo tipo de eventos.
Torreón de Arroyomolinos
Fue erigido a finales del siglo XV, y a día de hoy constituye el símbolo de Arroyomolinos. Se enclava en pleno casco histórico, en mitad de un gran espacio ajardinado, muy cerca de la Plaza Mayor. Es lo que queda de lo que se conoció como el ‘Castillo del Pan’ y actualmente, forma parte de a Red de Yacimientos Visitables de la Comunidad de Madrid.
Castillo de la Coracera, San Martín de Valdeiglesias
El castillo de la Coracera se ubica en el corazón del casco urbano de San Martín de Valdeiglesias. Se construyó en el año 1434 de la mano de Álvaro de Luna y fue lugar de residencia de Isabel la Católica al ser proclamada heredera de Castilla, tras la Jura de Guisando. Además, es visitable (4 €) gracias a su magnífico estado de conservación.
Palacio de Villena, Cadalso de los Vidrios
El Palacio de Villena o Palacio del marqués de Villena es un edificio renacentista de la primera mitad del siglo XV. Posee una zona ajardinada, trazada en el siglo XVI, que ha recibido la declaración de Bien de Interés Cultural, en la categoría de Jardín Histórico. De su estructura destaca el aspecto fortificado de la fachada, el cual tiene su origen en las tendencias románicas militares que inspiraron su diseño original. A día de hoy es de propiedad privada.
Castillo de Aulencia, Villanueva de la Cañada
Sobre el cerro del Horcajo, cerca de la confluencia de los ríos Aulencia se levanta el castillo que lleva el mismo nombre. Se trata de uno de los parajes naturales con más valor ecológico, el Parque Regional del curso medio del río Guadarrama y su entorno. Sin embargo, el edificio se encuentra en estado de ruina progresiva, aunque conserva gran parte de la estructura original, y es de titularidad privada.
Atalaya de Torrelodones
La Atalaya de Torrelodones es el elemento más antiguo y simbólico del patrimonio histórico de la localidad. Fue declarado Bien de Interés Cultural y su aspecto actual es gracias a una restauración moderna que no dejó constancia de cómo era antes. Esto tuvo lugar en 1928, cuando se produjo un derrumbe parcial de sus muros. Su origen es islámico y tenía como función vigilar uno de los caminos que se dirigía hacia los pasos de la Sierra de Guadarrama.
Castillo Viejo en Manzanares el Real
La fortaleza se levantó durante la Reconquista como defensa musulmana de Madrid frente a las tropas de los Reyes Católicos. Actualmente, se encuentra en un estado de deterioro en el que solo se mantienen dos muros de pie, integrados en una zona ajardinada, siendo de libre acceso.
Castillo de los Mendoza, Manzanares el Real
Este espectacular castillo es uno de los emblemas de la Comunidad de Madrid, ya que se encuentra en un estado de conservación excelente. Se construyó en 1475 por petición de Diego Hurtado de Mendoza y Figueroa. Cuenta con trazados góticos-isabelinos con influencias hispano-musulmanas. Actualmente, se puede visitar y disfrutar de las diferentes actividades que ofrece. El precio de su entra es de 5 € la tarifa general y 3 € la reducida.
Ruta este de los castillos de la Comunidad de Madrid
Durante este recorrido, se pueden observar numerosas “medinas” y “almudainas” andalusíes construidas entre los siglos IX y XIII. A esto se le suma una serie de impresionantes castillos señoriales que dejarán con la boca abierta al visitante.
Recinto amurallado de Buitrago del Lozoya
Este imponente conjunto está formado por la muralla y el alcázar de Buitrago de Lozoya. Se trata del mejor conservado de la Comunidad de Madrid, lo que le otorgó el título de Monumento Nacional en 1931. A su vez, el muro original fue levantado por los musulmanes, durante la época de Ab-al.Rahman III, y se terminó durante los primeros tiempos de la Reconquista cristiana, entre los siglos XI y XII.
Castillo de los Mendoza en Buitrago del Lozoya
Se levantó en ladrillo y mampostería entre los siglos XIV y XV, lo que evidencia una arquitectura mudéjar. Tiene una forma cuadrada y contaba con siete torres, todas con una estructura diferente, siendo una de ellas de planta pentagonal. Sin embargo, desde el 5 de mayo de 2016 permanece cerrado por obras de restauración.
Restos de la muralla y la puerta del Cristo de Burgos, Torrelaguna
Algunas fuentes históricas enmarcan la muralla dentro de la época medieval, ya sea de origen musulmán, o bien producto de la Reconquista. Lo que está claro es que una parte comenzó a construirse antes de 1390, posiblemente aprovechando algún tipo de sistema defensivo anterior, y se finalizó a principios del siglo XV. Hasta el siglo XVII se mantuvo intacta, pero con los daños de la Guerra de la Independencia se inició su deterioro.
Muralla Árabe de Talamanca de Jarama
Su primera muralla defensiva se levantó en el siglo IX, mientras que la segunda se completó un siglo más tarde. Con el paso de los años, el complejo cayó en manos cristianas y construyeron su propia muralla en los siglos XIII y XI. Esta permaneció cubierta por toneladas de tierra bajo la tapia de La Cartuja hasta 2018.
Castillo de la Alameda de Osuna
Constituye uno de los pocos restos de arquitectura militar del siglo XV y uno de los pocos castillos que ha sobrevivido al paso del tiempo en la Comunidad de Madrid. Se levantó como castillo señorial, pero durante la Guerra Civil fue usado como fortín del bando republicano, manteniendo cerca lo que fue un nido de ametralladoras. Además, tras un minucioso trabajo de restauración, a día de hoy es un museo donde se realizan talleres escolares y actividades en verano.
Murallas y antiquarium, Alcalá de Henares
El conjunto cuenta con un itinerario arqueológico de los restos procedentes de los edificios del Palacio Arzobispal, destruido por el incendio de agosto de 1939. Se sitúa en el recinto amurallado de Alcalá de Henares, donde en la misma muralla se mezclan espacios residenciales con otros de uso agrícola, militar y fiscal. Esto permite comprender una intensa historia de más de 800 años durante los que este lugar ha sido una fortaleza medieval, un palacio renacentista o el Archivo General de la Administración, entre otras cosas.
Castillo de Torremocha, Santorcaz
Se le conoce también como castillo de Santorcaz. Se incluye dentro del conjunto fortificado de la villa, en el que destacan, además del propio castillo, las siete torres defensivas de la muralla y, adosada a esta, la iglesia de San Torcuato. El edificio fue mandado construir por el arzobispo Pedro Tenorio. Este estaba vinculado desde sus orígenes al poderoso Arzobispado de Toledo, por lo que fue reformado y ampliado en varias ocasiones entre los siglos XIV y XV, junto con las torres del recinto amurallado.
Castillo de la orden de Santiago, Villarejo de Salvanés
A día de hoy solo se mantiene en pie la Torre del Homenaje. No obstante, constituye una muestra arquitectónica única en España. Esto se debe a que dispone los cubillos agrupadamente en los lados y no en las aristas, como es habitual en la arquitectura militar española. Se piensa que fue construido en el siglo XIII, se encuentra restaurado y se puede visitar.
Castillo de Fuentidueña de Tajo
Su historia está ligada a la desaparecida fortificación musulmana de la Alfariella, edificada por la población musulmana para detener el avance de los reinos cristianos, durante la Reconquista. La fortaleza estuvo vinculada históricamente con la orden militar de la Encomienda Mayor de Castilla de la Orden de Santiago, razón por la cual también es conocida como castillo de Santiago. A día de hoy, la cara exterior de la torre del homenaje, un muro y parte de algunas torres, son los únicos restos que se conservan, además, su acceso es libre.
Castillo de los Condes, Chinchón
Se levantó en el siglo XV y se estructura alrededor de dos cuerpos cuadrangulares imbricados con esquinas en torres cilíndricas. Es de estilo renacentista, sin embargo, fue abandonado en el siglo XVIII tras ser residencia de los condes de Chinchón durante 200 años, siendo su último uso como fábrica de licores. No se puede visitar, pero las vistas que ofrece son espectaculares. Además, forma parte del Conjunto Histórico-Artístico de Chinchón desde 1974.
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