Pedro Sánchez apela a su ‘manual de resistencia’ en el acto central de campaña en Valencia: “Vamos a ganar las elecciones contra todo pronóstico”

Apelar a la épica para tratar de recuperar el ánimo perdido tras el bache del cara a cara. El secretario general del PSOE utiliza el acto central de campaña en Valencia para llamar al votante socialista: “Una abstención es un retroceso como votar a PP y Vox”, alertó Pedro Sánchez a ocho días de las elecciones generales del 23 de julio.

En un Palacio de Congresos abarrotado, ante 2.200 personas (esta cifra, facilitada por la organización, incluye las personas que no pudieron acceder al recinto y siguieron el acto por pantallas), el presidente del Gobierno recordó la historia del PSOE y la suya propia, resumida en su autobiografía Manual de resistencia, para evitar que el partido y los votantes progresistas bajen los brazos ante unas encuestas que dan a PP y Vox la victoria.

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“Mi historia al frente del PSOE es esta: ganamos unas primarias en dos ocasiones contra todo pronóstico. Ganamos una moción de censura para expulsar la corrupción del Gobierno contra todo pronóstico. Ganamos dos elecciones en 2019 contra todo pronóstico. Así que vamos a ganar las elecciones contra todo pronóstico”, recordó ante un público entregado.

Sánchez alertó del “recorte de libertades” en un eventual gobierno de PP y Vox. Por ello, planteó la disyuntiva de ganar las elecciones para que “haya una cultura libre, por los derechos de los trabajadores, por la dignidad de nuestros jubilados, por todos los que creemos que las generaciones futuras necesitan gobiernos que adapten nuestro mundo contra la emergencia climática y no que la nieguen; por nuestro jóvenes, gente tolerante que acepta la diversidad; y las vamos a ganar por las mujeres de nuestro país”.

“Compañeros, el próximo 23 de julio, todos a votar y a votar al PSOE, que es la única garantía de que España avance cuatro años más” frente a la propuesta de los de Feijóo, que se basa en “derogar, derogar y derogar”, una consigna repetida por los socialistas.

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Tanto Pedro Sánchez como sus predecesores en el atril, el secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, y la ministra de Ciencia y candidata por Valencia al Congreso, Diana Morant, focalizaron el acto en los derechos y libertades de las mujeres: “Que ninguna mujer se quede en casa”, sostuvo para recordar que “todos los avances sociales han venido de la mano del PSOE”. “Este es el siglo del feminismo, del avance y la igualdad. Y, si es el siglo de las mujeres, necesitamos gobiernos que beneficien a las mujeres, sea en una comunidad autónoma o en un gobierno de España”.

En este sentido, criticó el papel de la presidenta de las Cortes valencianas, la ultra Llanos Massó, que se apartó recientemente de una pancarta contra la violencia machista, pero también el de otros cargos de Vox aupados en las instituciones con el apoyo del PP, como la máxima autoridad del Parlamento balear, Gabriel Le Senne, quien afirmó que “las mujeres son más beligerantes porque no tienen pene. “Tan responsables son aquellos que proponen a esta gente como aquellos que votan a esta gente para ocupar esos puestos de responsabilidad”.

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Frente a esta opción, Sánchez ensalzó a su Gobierno con el PSOE a la cabeza. “Este es un Gobierno intachable, limpio, autonómica frente a los poderes económicos, que defiende el interés general frente al bien de una élite”, subrayó. También, esbozó sus principales líneas de actuación para “continuar cuatro años más de avances”, como blindar que el 60% del sueldo medio sea el salario mínimo interprofesional, inyectar 5.000 millones de euros a la hucha de las pensiones, hacer de la vivienda la gran causa nacional a la que se dediquen todas las instituciones públicas del Estado, subir los permisos de paternidad a 20 semanas, o que haya un millón y medio de estudiantes haciendo Formación Profesional.

Valencia no es un territorio cualquiera. El expresidente Ximo Puig consiguió aumentar los votos el pasado 28 de mayo (casi 50.000 sufragios más), pero no pudo revalidar el Pacto del Botánic por el desplome de sus socios de Compromís y la desaparición de Unidas Podemos. Por ello, los socialistas escogieron esta plaza para celebrar su mitin central y uno de los pocos actos de esta atípica campaña, centrada en los medios de comunicación.

Ximo Puig, “un orgullo para el conjunto del socialismo español”, como apostilló Sánchez, echó mano del mensaje difundido ya este viernes por el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. “¡Nuestro problema no es ya Vox, es el PP el problema de España!”, agitó para contrarrestar la estrategia de los populares de concentrar el voto de Vox para no tener que depender de la ultraderecha. Esta consigna le fue bien al PP en Andalucía, obteniendo una histórica mayoría absoluta en los comicios de hace un año.

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