Lujo, glamour y fama son otros de los aspectos que recogen algunos de los castillos y fortalezas que se pueden encontrar en España. Estos han pasado de ser bastiones a ser espacios privados donde se celebran todo tipo de eventos y celebraciones privadas. Eso sí, no todo el mundo puede permitirse celebrar una boda o un banquete, ya que sus precios suelen ser extremadamente altos.
Este sería el caso de castillos como el de Batres (Madrid), Tamarit (Tarrragona) o Almodóvar (Córdoba). Sin embargo, existe uno que es conocido por la cantidad de famosos que han celebrado sus enlaces.: desde Rafa Nadal y Mery Perelló, pasando Gareth Bale y Emma Rhys-Jones, hasta la reciente boda de Marco Asensio y Sandra Garal. Estamos hablando de Sa Fortalesa, un bastión localizado en el municipio mallorquín de Pollença, que incluso ha sido escenario de series como El Infiltrado, protagonizada por Tom Hiddleston, Hugh Laurie y Olivia Colman.
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Una fortaleza contra piratas
El castillo fue construido en el siglo XVII, pero quizás su origen se encuentra en 1550, cuando el pirata turco Dragut atacó el pueblo de Pollença. Este fue derrotado por los habitantes del pueblo encabezados por el capitán Joan Mas, hecho que se celebra cada verano. En el siglo XVIII se estableció una batería de cañones para aumentar la defensa de la zona.
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Sin embargo, en el siglo XIX el enclave quedó abandonado hasta que en 1919 el pintor argentino Roberto Ramauge, enamorado de Mallorca, compró la fortaleza. Durante este periodo, el nuevo propietario añadió diferentes dependencias para invitados, construyó unos hermosos jardines y levantó algunos miradores para contemplar las impresionantes vistas del lugar.
Con la Guerra Civil, Sa Fortaleza fue expropiada por el ejército del aire por razones defensivas. No sería hasta 1989 cuando la familia Ramauge recuperara la villa. No obstante, los descendientes se la vendieron a John Ogden, el cual realizó diversas reformas y se la vendió en 2011 al político y financiero británico James Lupton, quien habría pagado unos 40 millones de euros. Actualmente, la villa cuenta con una extensión de 20.000 metros cuadrados, contando el histórico castillo y las seis casas que lo acompañan.
40.000 euros por un día
El acceso a Sa Fortalesa está totalmente restringido, ya que se trata de una propiedad privada en constante vigilancia. En caso de contar con el permiso, se puede acceder tanto por tierra como por mar o por aire. Así, cuenta con una carretera, un helipuerto y dos calas privadas donde poder amarrar el barco. A su vez, cabe destacar que si se desea pasar aquí un día, habrá que pagar un módico precio de 40.000 euros. En él no se incluye el arrendamiento de las habitaciones, por las que se tiene que abonar un suplemento cifrado en miles de euros.
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