PP y Vox se evitan en el debate a siete frente al tándem PSOE-Sumar

ERC, PNV y EH Bildu aprovechan la cita de RTVE para recordar sus cuentas pendientes

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Los representantes parlamentarios en el
Los representantes parlamentarios en el debate a siete. (EFE/Kiko Huesca)

El debate a siete de RTVE, el primero y último en el que todos los grupos del actual arco parlamentario compartieron el mismo plató, dejó varias fotos. Por un lado, un tándem claro, el formado por PSOE y Sumar, encantados de reeditar el Gobierno de coalición. Por otro, una suerte de pacto de no agresión entre PP y Vox, que evitaron dirigirse entre sí pese a que están condenados a entenderse en caso de sumar el próximo 23 de julio, pues ninguna encuesta da a los populares una mayoría clara para gobernar por sí solo.

En cualquier caso, esta escenificación coincidió con los debates de investidura de los candidatos del PP en Extremadura y la Comunidad Valenciana. María Guardiola y Carlos Mazón, respectivamente, serán presidentes regionales gracias a los pactos con Vox a cambio de que la ultraderecha tenga sillones en sendos gobiernos. Si bien, en el estudio 6 de Prado del Rey, actuaron diferente en medio de la ofensiva del PP para captar a los votantes de Vox.

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La entrada al debate fue el claro reflejo. La portavoz del PP, Cuca Gamarra, y su homólogo de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, llegaron en cabeza, pero manteniendo las distancias de seguridad propias de la pandemia. Durante el debate, no se cruzaron ningún reproche ni ningún comentario frente a las críticas del resto de portavoces a este ticket de PP y Vox.

No fue hasta la parte del bloque de los pactos electorales, casi al final, cuando ambos tuvieron que pronunciarse sobre ese elefante en la habitación. “Lo que España no puede es depender de los extremos”, pronunció Gamarra. Por su parte, el portavoz de la extrema derecha tendió la mano: “La mejor forma de derogar el sanchismo no es nunca pactar con Pedro Sánchez. Si el PP y Vox suman mayoría, no se les puede dejar gobernar ni locos. No es tiempo de alternancia, sino de la alternativa”.

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Por otro lado, los grupos nacionalistas e independentistas, ERC, PNV y EH Bildu, dedicaron la mayor parte de sus intervenciones a recordar al Gobierno de coalición lo que se podía haber hecho y no se hizo durante los tres años y medio de legislatura. Estuvo presente, por su puesto, el problema político catalán, pero también los reproches al Gobierno por las medidas que no se han llevado a cabo, como la reforma de la ley mordaza.

Cinco partidos, en bloque contra PP y Vox

Eso sí, hubo muchos momentos en el que PSOE, Sumar, ERC, PNV y EH Bildu, el bloque progresista que ha sacado adelante numerosas iniciativas legislativas en el Congreso, mostraron sintonía para poner pie en pared a los discursos de PP y Vox, así como a la eventual unión de las derechas también en el ámbito nacional.

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En todo caso, pese a la pluralidad de los candidatos, este debate contrastó con el cara a cara del pasado lunes entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. Eso no quitó que el portavoz socialista, Patxi López, se adelantara desde el primer minuto a contrarrestar los datos tergiversados que ofreció Cuca Gamarra sobre la economía, haciendo referencia al “galope de Gish” (ametralladora de falacias) desplegado por el líder popular contra Sánchez.

Los portavoces de Sumar, PSOE,
Los portavoces de Sumar, PSOE, PP, Vox, ERC, PNV y Bildu participan en el debate de RTVE. (EFE/ Kiko Huesca)

En la defensa del Gobierno de coalición, PSOE y Sumar unieron fuerzas para subrayar las mejoras económicas y sociales que se han acometido durante la legislatura. Solo hay una cosa en la que la portavoz de Sumar en el debate, la número 1 por Barcelona, Aina Vidal, advirtió en caso de revalidar el Ejecutivo: la posibilidad de aumentar la edad de jubilación, una idea que dejó sobre la mesa la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. “Patxi, hemos conseguido cosas increíbles, pero tenemos que ser claras. La jubilación no puede elevarse hasta los 70 años y esto, si estamos en el gobierno, va a ser una línea roja”, dijo Vidal.

Intercambio de reproches

A su vez, esta y López cargaron contra el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, por no apoyar la reforma laboral. “Te ha sentado mal no haber votado una reforma laboral que ha conseguido empleo de calidad”, apostilló el candidato del PSOE. Si bien, el republicano y la representante de Sumar coincidieron en defender la ley del solo sí es sí y a la ministra de Igualdad, Irene Montero.

Se habló de medidas concretas, sobre todo por parte de Sumar, en sintonía con su campaña en positivo. Aina Vidal pidió un bono para las hipotecas de 1.000 euros, la cesta de la compra básica, seguir incrementando el SMI y las pensiones porque “la economía va de las personas”, además de dar respuesta al cambio climático y pedir hacer permanente el impuesto a las grandes fortunas y empresas energéticas.

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A propósito de esta medida, Rufián y el coportavoz parlamentario de EH Bildu, Oskar Matute, lamentaron la oportunidad perdida de no hacerla permanente, mientras que el representante del PNV, Aitor Esteban, pidió eliminar trabas burocráticas para repartir los fondos europeos. Los tres coincidieron en destacar que la economía, a grandes rasgos, “va bien” y su crecimiento “se nota”, pero pidieron atender la economía de las familias. “Florentino Pérez es un 30% más rico. Endesa es un 70% más rica. Pero las familias son un 8% más pobres”, resumió Rufián.

Las lecciones históricas de Matute a PP y Vox

No faltaron los descalificativos por parte del portavoz de Vox, que se volvió a referir a los socios del PSOE como “separatistas, golpistas, etarras y comunistas”. De hecho, salió mal parado cuando recordó el 26 aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco a manos de ETA y preguntó a Oskar Matute dónde estaba entonces, a lo que este respondió: “Yo me encontraba en una vigilia en Ermua pidiendo la libertad de Miguel Ángel Blanco la noche previa a que le asesinaran. Yo no sé dónde estabas tú”. Espinosa de los Monteros rehusó responder.

Asimismo, Matute recordó a Cuca Gamarra, ante sus reiteradas alusiones, las reuniones del Gobierno de Aznar con Otegi y con ETA en 1998, cuando la banda todavía asesinaba. “¿Entonces era normal?”, reprochó a la candidata popular, que también evitó responder. Esta tampoco hizo alusión a los 140 acuerdos con Vox en los ayuntamientos y los pactos alcanzados en varias comunidades autónomas, y aseguró que el PP gobernará “solo”, algo que se atisba complicado ante el fin de las mayorías absolutas.

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