La pintoresca ruta en Murcia que esconde unos jacuzzis naturales y es perfecta para hacer con niños

El valle de Ricote es uno de los parajes naturales más curiosos de Murcia. Se le conoce también como el ‘valle Morisco’ gracias a sus numerosos vestigios de la época árabe y a su curioso sistema de regadío. Está formado por los municipios de Abarán, Archena, Blanca, Cieza, Ojós, Ricote, Ulea y Villanueva del Segura. Todos ellos conforman un frondoso paraje natural que serpentea a lo largo de las riberas bañadas por el río Segura.

El entorno ofrece numerosas rutas de senderismo, de las cuales hay una que destaca no por su espectacularidad, sino por lo que esconde. Se ubica muy cerca de Ojós y se conoce como la Rambla de Carcelín. Se trata de un sendero bastante sencillo y apto para todos los públicos. Discurre entre las sierras de Ricote y Cajal y esconde unas espectaculares piscinas naturales.

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Es un sinuoso recorrido a través de impresionantes paredes margosas donde predominan los colores ocres y aparecen numerosos restos fósiles. Cuenta con poco más de 6 kilómetros de longitud y es recomendable realizarlo durante la primavera, ya que el calor no aprieta tanto y las pozas seguramente tengan más agua. Aunque se puede hacer también verano.

El punto de partida de la ruta se encuentra aproximadamente en el kilómetro 4,5 de la carretera de Villanueva del Río Segura hacia Ojos (MU-520), justo frente a las instalaciones de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla. El coche se puede dejar junto a la carretera. Durante el recorrido se pueden contemplar las formaciones rocosas que ha formado la erosión del viento con el paso del tiempo.

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Sin lugar a dudas, el principal atractivo del camino es la cascada de Carcelín, un pequeño salto de agua que forma dos pequeñas pozas. Se trata de un oasis en mitad de un entorno árido que hace las delicias de cualquiera que lo visite. Un rincón mágico perfecto para refrescarse durante el verano. Hecha la parada, se puede continuar con el recorrido en dirección a los numerosos arcos que alberga.

Estos consisten en pequeños túneles incrustados en la roca y creados por el paso del agua. Finalmente, se llega hasta una gran tubería de conducción de agua, la cual marca el final del sendero. Es recomendable llevar bastante agua, sobre todo si se hace durante el verano y ropa y calzado adecuado para evitar, así, cualquier contratiempo.

Desde Murcia, el trayecto tiene una duración estimada de 30 minutos por la carretera A-30. Por su parte, desde Albacete el trayecto es de alrededor de 1 hora y 25 minutos por la misma vía.

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