La joya escondida de Alicante: una espectacular piscina natural en una isla poco conocida

Solo se puede acceder a nado o en alguna embarcación y hace miles de años fue un importante enclave romano

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Isla de Portitxol, en Alicante. Getty Images
Isla de Portitxol, en Alicante. Getty Images

Gracias a sus impresionantes playas y calas, la provincia de Alicante es uno de los destinos favoritos de españoles y extranjeros durante el verano. Cuenta con numerosos arenales escondidos que forman hermosos parajes naturales únicos en España. Uno de ellos es lo que se conoce como la cala de Portitxol, una pequeña playa que se ha posicionado como uno de los lugares más demandados por los viajeros.

Alberga un gran interés histórico, pues hace más de mil años conformó un importante enclave romano. Además, entre sus bellas aguas y a muy pocos metros, guarda uno de los mayores tesoros de Alicante: un espacio que sorprende a cualquier viajero que se acerque gracias a los secretos que esconde. Estamos hablando de la isla de Portitxol, un pequeño trozo de tierra de apenas 300 metros de diámetros que es uno de los parajes más desconocidos de Alicante.

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Se ubica en el municipio de Jávea, en la comarca de la Marina Alta, entre el Cap Prim y el Cap Negre. Bajo el abrigo del Parque Natural del Montgó, a este islote solo se puede acceder a nado, en barco, moto de agua o kayak. Lo más recomendable es hacerlo en kayak. Además, es fundamental tener en cuenta el estado del mar y las corrientes, pues no siempre es posible llegar a la isla.

Una piscina natural escondida

Partimos desde cala de la Barraca, nombre con el que se conoce también a la playa de Portitxol. El trayecto en kayak es de lo más bello, pues se podrán disfrutar de los impresionantes acantilados del Carp Negre, así como apreciar restos de ánforas, anclas y otras piezas, probablemente de la época romana. A su vez, se observan varias cuevas perfectas para descubrirlas a nado y otras de difícil acceso. Este es el caso de la Cueva del Tabaco, en la que, aparte de tabaco, se escondía otros productos de contrabando durante los siglos XIX y XX, tal y como recoge el Conde Nast Traveler.

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A su vez, la Cueva del Oro denota misterio y codicia, pues algunos han ido en busca de la gloria sin éxito. No obstante, sí se han encontrado restos del Neolítico. Ya una vez en la isla, catalogada en 2018 como Bien de Interés Cultural (BIC), se pueden apreciar infinidad de fósiles. Además, se han encontrado restos de antiguos asentamientos romanos e incluso fenicios. De hecho, fue ocupada de manera intermitente desde la prehistoria hasta principios del siglo XIX.

Sin embargo, el viajero que se acerca hasta la isla va en busca de la joya de la corona. Un rincón de ensueño en mitad de la naturaleza que parece una alucinación. Se trata de la bella piscina natural encajonada en la roca que probablemente era usada por los romanos en época de tempestades marinas. Su baño es uno de los chapuzones más mágicos y especiales del mediterráneo.

Cómo llegar a la cala de Portitxol

Desde Alicante, el viaje hasta la playa es de 1 hora y 20 minutos aproximadamente por la carretera AP-7. Por su parte, desde Valencia el trayecto tiene una duración del alrededor de 1 hora y 35 minutos por la misma vía.

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