El ciclismo español vuelve a estar de enhorabuena en el Tour de Francia. Después de que Pello Bilbao se impusiese sobre la bocina el martes en la décima etapa de la ronda gala, otro corredor vasco, Ion Izaguirre, ha logrado triunfar en la Grande Boucle este jueves. La sequía de cinco años de los nuestros sin cruzar primeros la meta en las carreteras francesas se ha terminado, y de qué manera. En el caso de la duodécima etapa, la victoria fue aún más contundente: el integrante del Cofidis logró ser el mejor de la jornada tras una escapada letal en solitario a 30 kilómetros del final.
El menor de los hermanos Izaguirre ya sabía lo que era alzar los brazos a los cielos galos, puesto que consiguió hacerse con una etapa en la edición de 2016. Entonces, lo logró en Morzine, enclave siempre ineludible en los Alpes. En este caso, ha sido Belleville-en-Beaujolais la localidad que le ha hecho pasar a la posteridad, en una fuga realmente cómoda para el de Ormáiztegui: nadie fue capaz de salir a su rueda una vez que decidió probar sus piernas.
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Su compañero Guillaume Martin se quedó controlando un grupo en el que también le acompañaban Tiesj Benoot, Tobias Halland Johanessen, Mathieu Burgaudeau, Mathieu Van der Poel, Matteo Jorgenson y Thibaut Pinot. Poco antes, había sido Van der Poel quien había intentado irse en busca de la victoria. Pero su intento, a diferencia de lo que ocurrió con el de Izaguirre, fue neutralizado: el sueño le duró apenas 15 kilómetros.
Pero el español vio la oportunidad de volver a inscribir su nombre en la historia del Tour y no dudó. Martin, el otro Cofidis de la grupeta, evitó cualquier tipo de persecución que cortase las alas a Izaguirre, que no tardó en marcar distancias con los perseguidores: 25 segundos de margen apenas un kilómetro después de atacar, 27 en un descenso soberbio por su parte y, ya a 15 de meta, 48. Jorgenson intentó irse en su busca a falta de 8 kilómetros, pero fue una tentativa inútil: no hubo trabas de ningún tipo para el segundo triunfo de etapa español en el Tour 2023, con casi un minuto de renta a favor de Izaguirre a la conclusión.
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Sin cambios en la general
“Lo estaba intentando varios días y hoy me encontré con fuerzas, lo intenté y ha salido perfecto. Ha sido muy emocionante, se me han pasado por la cabeza muchas cosas”, declaró Ion Izaguirre nada más consumarse el hito. “Nos metimos Guillaume Martin y yo en la fuga, y en el último puerto me la jugué, pude abrir hueco y lo di todo para ganar. Ha sido un triunfo del equipo”, añadió.
Tampoco dejó pasar la oportunidad de poner en valor lo conseguido por su predecesor a principios de semana. “Un triunfo increíble para el equipo, en un Tour especial, ya que dos corredores vascos hemos conseguido ganar desde que salimos de Bilbao. Vinimos por un triunfo de etapa y un puesto en el top 10, y ya tenemos dos”, sentenció el ciclista del Cofidis. En su caso, la dedicatoria sólo podía ir para su hija: cumple años justo hoy, con un regalo inmejorable de su padre.
La clasificación general no se movió en absoluto: Jonas Vingegaard mantiene el maillot amarillo con una renta de 17 segundos sobre Tadej Pogacar. Jai Hindley es tercero a 2.40 minutos, con los también españoles Carlos Rodríguez y Pello Bilbao situados cuarto y quinto, respectivamente: apenas hay 12 segundos de diferencia entre ambos.
Ion Izaguirre también cuenta en su haber con victorias parciales en la Vuelta a España (2016 y 2020) y en el Giro de Italia (2012). Su mejor clasificación en una grande ciclista fue precisamente en la carrera española, ya que concluyó noveno la edición de 2018. La media montaña dará paso a la montaña con todas las letras este viernes, con el final en alto más exigente de este Tour: el Grand Colombier.
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