El pueblo conocido como “la Suiza portuguesa” que tiene una de las mejores playas de Europa

La geografía de Suiza es una de las más espectaculares del mundo. Caracterizada por la cordillera de los Alpes, los paisajes que ofrece son únicos. Estos se traducen en imponentes montañas, valles glaciares y extensos prados verdes que dejan con la boca abierta a cualquier viajero. El patrimonio natural que constituyen es inigualable, sin embargo, existen destinos que aspiran a ser la “Suiza de...”. En este sentido, destaca un enclave en Portugal que no tiene nada que envidiar a las tierras suizas.

Se enmarca dentro un entorno marcado por los valles verdes en el que destaca de forma notable un fenómeno único en el país luso. Estamos hablando de la bella localidad de Loriga, conocida como “la Suiza portuguesa”, y de su espectacular playa. Ambas se enclavan en el corazón del Parque Natural de la Serra da Estrela. El origen de la localidad se remonta a la época romana, prueba de ello son la calzada o el puente. Sin embargo, no sería hasta la época medieval cuando se le dio su nombre actual. De hecho, proviene de la antigua armadura tejida que utilizaban los guerreros durante la Edad Media.

Te puede interesar: La increíble isla española con un pueblo amurallado, calas paradisíacas y cuevas marinas

De todos los atractivos de Loriga, destaca la praia de Loriga. Se trata de una playa fluvial de aguas cristalinas que se ubica en un valle glaciar. Esto la convierte en un paraje único en Portugal, ya que no hay otra igual que cumpla con estas características. El paisaje que crea es de una belleza extrema y además, permite bañarse en sus aguas frías procedentes de un manantial en las montañas. Además, cuenta con un bar donde descansar y tomarse algo disfrutando de las hermosas vistas. Cabe destacar que la playa solo permite el baño del 1 de julio al 31 de agosto.

Te puede interesar: La cala escondida entre acantilados que no frecuentan los turistas: aguas cristalinas en una de las costas más bonitas de España

Igualmente, se ubica dentro de un paraje natural protegido, lo que permite practicar numerosos deportes y hacer rutas de senderismo. Así, destacan los senderos que discurren por la garganta de Loriga hasta el pico Torre, así como el camino que conduce hasta la cercana localidad de Cabeça.

Más allá de la playa y sus alrededores, la villa de Loriga guarda puntos de interés entre sus calles. Un paseo por ellas es suficiente para darse cuenta de la belleza que alberga, con monumentos como su Iglesia Parroquial construida en 1233 y sus cinco capillas. También destacan los tradicionales molinos de agua y sus correspondientes fuentes, las cuales abastecían a la ciudad.

A esto se le suma que la localidad se enclava a 770 metros de altitud, lo que brinda también un potente turismo rural. En este sentido, uno no se puede ir sin recorrer sus alrededores y subir hasta los miradores de Senhora da Guia, Penha d’Águia o Penha dos Abutres. Estos permiten disfrutar del valle al máximo gracias a sus maravillosas vistas.

Desde Salamanca, el viaje hasta Loriga es de alrededor de 2 horas y 45 minutos por las carreteras A-62 y A25 (hay peajes). Por su parte, desde Oporto el trayecto tiene una duración aproximada de 2 horas y 20 minutos por las carreteras A1, A25 y N231 (hay peajes).

Seguir leyendo: