El policía fuera de servicio que detuvo a un agresor machista en Madrid: “Todos lo hubiéramos hecho”

“Todos los policías lo hubiéramos hecho”. Estas palabras las pronuncia el agente de la Policía Nacional fuera de servicio que el pasado martes, mientras paseaba a su perro por un parque del madrileño barrio de Carabanchel, detuvo a un hombre que acababa de estrangular y dejar inconsciente a su pareja. El policía, adscrito a la comisaría especial del Congreso de los Diputados, prefiere mantener el anonimato por motivos de seguridad, pero reconoce que ha recibido “muchas felicitaciones” de compañeros y conocidos tras su intervención.

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El agente relata que, como de costumbre, estaba paseando a su perro sobre las diez de la noche por el parque de la Volatería cuando, “a unos cien metros”, observó lo que parecía “una pelea”. Cuando se acercó pudo ver a una mujer y un hombre joven, justo en el momento en el que éste estrangulaba a la chica, que cayó “inconsciente” al suelo. Junto a ellos se encontraban la madre de la víctima, el bebé de la pareja en un carrito y un perro potencialmente peligroso que “afortunadamente estaba muy tranquilo”, dice a la agencia Efe.

”El hombre le imprimió tanta fuerza en el cuello que le cortó el riego sanguíneo a la cabeza y le dejó todos los dedos marcados”, recuerda. Cuando el agente aceleró para socorrer a la víctima, vio cómo el agresor cogía un carrito con un bebé de aproximadamente un año, hijo de la pareja, y se marchaba corriendo del lugar. ”Salí detrás de él hasta que agarré sus hombros”, todo mientras indicaba a la madre de la víctima que la sentase en un banco hasta que recuperase la consciencia, una situación “de mucho estrés”, remarca.

Tanto el policía como varios testigos llamaron al 091 para solicitar refuerzos en el lugar, que estaba en mitad de un gran parque, lo que añadía otra dificultad a la hora de dar las indicaciones de la ubicación correcta. Mientras tanto, el agente retenía al autor de los hechos, que “no opuso resistencia”, en un banco y con las piernas abiertas, “para evitar que saliera corriendo”. También le realizó un cacheo superficial, en el que le intervino una navaja tipo mariposa.

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Un indicativo de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) tardó pocos minutos en dar con el lugar y efectuó la detención del agresor, al que le constaba una decena de antecedentes policiales, los últimos por robos con fuerza.

El agente fuera de servicio agradece especialmente el trabajo a una policía del indicativo de la UPR, que “tranquilizó y acompañó” a la víctima una vez recuperó la consciencia.”Fue una situación estresante, pero cualquier policía hubiera hecho lo mismo”, sentencia.

(Con información de EFE)

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