Muchos trabajadores, cuando se acerca la jubilación, piensan inevitablemente en el factor económico. Los españoles, para llegar con más tranquilidad al retiro, optan de forma habitual por complementar sus prestaciones contributivas con otras alternativas de ahorro, como los planes de pensiones. Estos programas se definen como un producto de ahorro a largo plazo, cuyo objetivo no es otro que generar un colchón del que poder disponer en la jubilación, bien sea en forma de capital o a modo de rentas.
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El funcionamiento del plan de pensiones es bastante sencillo: la cuenta se nutre de las aportaciones periódicas o puntuales que realiza el titular. El programa sigue unos criterios de rentabilidad y riesgo previamente pactados en la política de inversión del sistema. Las aportaciones no son obligatorias, por lo que se pueden suspender y reanudar en cualquier momento. Por norma general, no se pueden ingresar más de 1.500 euros anuales, aunque se contemplan excepciones. Los gestores, con el dinero del cliente, realizarán una serie de inversiones con la idea de buscar la máxima rentabilidad posible.
El plan de pensiones es una buena opción para que los trabajadores que se puedan permitir reservar parte de sus ahorros lleguen a la edad de jubilación con cierto poder adquisitivo asegurado. La idea es dotar de recursos económicos a los ciudadanos, aunque la operación no está exenta de riesgos. El dinero sólo se puede recuperar en cuatro casos concretos y esta acción se conoce popularmente de la siguiente manera: rescatar un plan de pensiones.
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¿Cuándo se puede rescatar un plan de pensiones?
Lo más común es que los trabajadores opten por acceder a los fondos ahorrados a través de un plan de pensiones cuando alcanzan la edad de jubilación. Sin embargo, esta no es la única de las opciones en las que se puede reclamar el dinero. Los titulares pueden rescatar un plan de pensiones en los siguientes casos:
- Jubilación de la persona que figura como propietaria del programa.
- Declaración de la incapacidad permanente total, absoluta o gran invalidez.
- Fallecimiento del partícipe, de modo que los herederos o beneficiarios asumen la titularidad del plan.
- Situación de dependencia severa o gran dependencia.
En los últimos años, el reglamento se ha actualizado y se contemplan otras situaciones excepcionales en las que se contempla la posibilidad de acceder a las cantidades ahorradas en el plan de pensiones. De este modo, se puede rescatar el dinero en caso de enfermedad grave, situación de desempleo de larga duración o antigüedad de las aportaciones.
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