Crítica | ‘Elemental’: la repetición de mezclas a Pixar ya no le funciona

La factoría Pixar intenta repetir el éxito de ‘Del revés (Inside Out)’ con una película que intenta emular las mismas fórmulas con un resultado inferior

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"Elementos" (Disney/Pixar)
"Elementos" (Disney/Pixar)

Cuando se estrenó Del revés (Inside Out), se consideró un paso más allá dentro de la factoría Pixar, no solo por su poder imaginativo, sino por su capacidad de abstracción a la hora de dotar de una identidad propia a los sentimientos que tenemos en nuestro interior y, a través de ellos, contar lo que se cocía en la cabeza de una niña preadolescente.

El paso siguiente en su camino hacia la búsqueda expresiva de sentimientos humanos fue Soul, en la que intentaron plasmar un sustrato existencial que tenía que ver con la muerte y el alma. Ahora, le ha tocado el turno a los elementos, la tierra, el aire, el agua y el fuego, convertidos en personajes de ficción que viven en supuesta armonía en una ciudad que los alberga a todos, aunque cada uno vaya un poco por su lado y no se puedan mezclar.

¿Qué tiene de particular ‘Elemental’?

Irremediablemente, este planteamiento remite a Del revés (Inside Out), a través de entidades que resultan parte de nuestro mundo, ya sea mental, en aquel caso, o físico, en este, teniendo cada una de ellas un papel predeterminado universalmente conocido. El problema es, ¿qué tiene de particular Elemental para convertirse en una pieza que adquiera por sí misma una resonancia propia, una idiosincrasia que la defina de forma independiente?

Elemental (Disney)
Elemental (Disney)

Quizás, lo más interesante sería la configuración de una heroína que no tiene por qué caer por defecto bien y que se configuraría como antagonista a cualquier personaje femenino de Disney. Candela, la niña de fuego, es iracunda, pero también está llena de valores a reivindicar en nuestros días. Es rebelde, es capaz de tomar sus propias decisiones al margen del sistema y de cuestionar su papel en el mundo.

Todo esto estaría muy bien si no fuera porque todas estas características se diluyen a través de una trama poco contagiosa, demasiado perezosa y que no adquiere una verdadera relevancia dentro de un contexto un poco más amplio que nos pueda interpelar y sentir empatía hacia él. Además, más allá de utilizar a los diferentes elementos como protagonistas de la historia, lo único que parece interesar es un romance entre dos polos opuestos, y eso, a estar alturas, da un poco de pereza.

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En Del revés (Inside Out) se miraba hacia dentro para entender mejor lo que nos pasaba y en Soul se ahondaba en un estudio introspectivo en torno a la identidad y sobre aquello que nos hacía ser especiales. Lo mismo ocurría con Wall-e, pionera en el aspecto conceptual de Pixar, en la que se hablaba de la soledad, de la necesidad de conectar con los demás y el entorno que nos rodea, además de integrar un discurso ecologista no especialmente cadente en aquel momento.

Discurso en torno a la diferencia

En ese sentido, Elemental intenta articular un discurso en torno a la diferencia. El fuego se considera peligroso por el resto de sus congéneres, y por esa razón, esa especie es apartada del resto, convirtiéndose en una especie de outsiders en el seno de una sociedad que ha conseguido alcanzar el equilibrio excluyéndolo. En definitiva, una metáfora de lo que constituye la inmigración en nuestros días y los estigmas a los que tienen que someterse las personas que intentan integrarse en un entorno que los rechaza de forma sistemática, que les tiene miedo y que los trata con menosprecio.

"Elemental" es la nueva película de Pixar ambientada en una ciudad donde conviven residentes de fuego, agua, tierra y aire. El director Peter Sohn y la productora Denise Ream hablan sobre el mensaje de identidad y diversidad en la historia de Ember y Wade.

Es una idea estupenda, pero se queda en eso, en el terreno de las nociones, de los conceptos superiores que se encuentran en un plano que parecen erigirse a modo de interpretación elevada en torno a los prejuicios y su dilapidación.

Elemental cuenta la historia de Candela, hija de inmigrantes de fuego que han tenido que buscarse la vida en un entorno hostil y que, casi como imperativo tiene que seguir los pasos de su padre para no decepcionarlo, ya que consiguió hacerse camino él solo gracias a una tienda de artículos que prenden chispas para la comunidad exiliada. Cuando cree que su existencia está determinada, conocerá a Nilo, un inspector de aguas, con el que vivirá una serie de aventuras y que se configura como su antítesis. Es sensible y llorica, como buena gota de agua, y se enamorará de ella. He aquí una historia de amor como si se tratara de Shakespeare, de dos personajes que están condenados a no poder ni tocarse. Quizás, es una de las ideas más bonitas que subyacen en Elemental, cómo los tabúes y los convencionalismos pueden romperse.

La Inteligencia Artificial llega a Pixar

Por supuesto, encontramos set-pièces preciosas repletas de imaginación desde el punto de vista visual, como ese viaje subacuático de Candela en una burbuja de aire para encontrar junto a Nilo un vestigio de que el fuego y el agua pueden también convivir en armonía, y en la que late el sentido de la aventura, y también de la maravilla. Pero son momentos puntuales, ya que en general, la película no termina de encontrar su ritmo ni su esencia. Todo resulta demasiado elemental, como el propio título de la película.

Sin embargo, Elemental también se ha cubierto de polémica por el uso de la I.A. para la generación de imágenes, algo que la factoría nunca había utilizado y de la que ha hecho uso para uno de los grandes retos a los que se enfrentaba: el constante movimiento del cuerpo de Candela y sus llamas efervescentes. ¿Hasta qué punto Pixar, pionera en tantos campos de la animación, utilizará esta técnica en el futuro?

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